We ♥ Milton – Entrevista a Milton Glaser. Parte 2

En esta oportunidad les mostramos lo que hablamos acerca de lo que es trabajar en un proyecto, el trabajo en equipo, la relación con el cliente y el rol del diseñador en la sociedad… además, nos dejó un consejo para todos los jóvenes diseñadores.

Milton sabe lo que dice, su experiencia y oficio hicieron que luego de tanto tiempo como profesional llegara a conclusiones que nos pueden hacer reflexionar, siempre enseñándonos algo. Cada una de sus respuestas nos deja algo para aprender.

Podríamos pensar que muchas de sus palabras son fáciles de decir para alguien con una trayectoria como la suya, pero si nos detenemos un momento y analizamos nuestra vida profesional o estudiantil sabemos que nada es imposible.

Mientras Milton continuaba tomando un té negro, normal, nada de especialidades y sabores extravagantes, tuve la curiosidad de saber qué hacía que un proyecto fuera interesante para él. Teniendo a un profesional de su talla y experiencia enfrente, se me hacía necesario saber cómo hacía para sentirse satisfecho con un proyecto y no abortarlo en el camino.

Todos en algún momento quisimos dejar un proyecto, porque no había feelling con el cliente o porque el contexto no era el apropiado o simplemente porque el dinero pactado no valía el trabajo que estamos haciendo. Pero Milton no sabe lo que hace desde un principio, lo comienza a entender a medida que atraviesa el proceso de cada proyecto, eso me resultó suficientemente enriquecedor dentro de toda esta charla. Ya puedo quedarme tranquilo y perder el miedo: no soy el único al que le pasa eso, y si es posible mirarlo no como un problema sino como un acierto, las cosas serían más llevaderas y no tan molestas.

Su estudio no es lo que creemos de un gran estudio en el medio de Manhattan con 30 empleados. Todo lo contrario, una ubicación modesta en una parte tranquila del barrio, todos compartiendo el mismo espacio, lo que permite seguir cada proyecto en equipo. Aparte, una sala de reuniones con todos sus trabajos más conocidos y otros no tan conocidos, un lugar acogedor y sencillo. Allí es donde realizamos la entrevista y donde pude sentir lo humilde que es este gran artista.

No pude evitar hacer la típica pregunta sobre un consejo para las jóvenes generaciones de diseñadores, a lo que respondió con una ironía característica: “Estaba esperando esa pregunta”, a lo que siguió un “No tomen mucho alcohol y tengan cuidado con quien se casan”. Luego de pensar unos segundos y de mirarme fijamente, y tomarse ahora sí, en serio su rol de diseñador legendario, agregó: “No hagas trabajos que dañen a la gente, tené cuidado de no mentir con tu trabajo. Tené en cuenta, cuando estés vendiendo algo, de no lastimar a la gente. No hagas publicidades de cigarrillos y eso…, porque el problema de eso es que nunca entendés las consecuencias de ningún acto, vos podés pensar que sabés lo que estás haciendo en ese momento y años después descubrís que hiciste algo totalmente estúpido y lastimaste gente. Hay que recordar que tenés un rol significante dentro de la sociedad, porque estás ayudando a persuadir a la gente hacer cosas y esa es una terrible responsabilidad. Porque podés persuadir a la gente a que haga cosas equivocadas.”

¿Cual es el rol del diseñador en la sociedad?

Como gran orador que es, no fue necesario que yo haga demasiadas preguntas, ya que él iba construyendo las preguntas mientras yo intentaba seguir una línea de conversación. Así fue como llegamos a hablar sobre el compromiso del diseñador con la sociedad, con el medio ambiente, con lo que lo rodea. ¿Es lo mismo ser diseñador gráfico, industrial, de marca, etc,  o es simplemente ser uno más dentro de nuestra comunidad y tratar desde nuestro lado de solucionar problemas cotidianos?

MG: Yo hago muchas cosas. Como sabés, hay una categoría que se llama diseño gráfico y también hay diseño de productos, pero para mí siempre fue una sola cosa. No hay separación entre diseño, tecnología, ciencia y ser parte de la sociedad. Solo hacer cosas, pensar ideas… dibujar, hacer libros, objetos, diseñar un restaurante, un supermercado, todo eso. Para mí es así porque yo no concibo la diferencia entre todas estas categorías. Conceptualizo… por ejemplo, ahora estoy haciendo vasos, que es un ejercicio gráfico, hacer formas y superponerlas.

Me pide que lo espere unos minutos y cuando vuelve, trae en sus manos una serie de relojes de pared circulares, blancos, que me muestra con mucho entusiasmo. Llamativamente no tienen números ni agujas, solo una serie de leds en forma circular que se prenden y apagan como si las agujas imaginarias estuvieran pasando y marcando la hora. Entonces volvemos a retomar la conversación.

MG: Estos son relojes que diseñé hace seis meses, los venden en el Shop del MOMA, son objetos similares a un reloj. Ahora no necesitás un reloj que te diga la hora, porque hoy en día todo el mundo tiene un celular, entonces… ¿Cuál es la función de un reloj en este momento? Un reloj es más útil para crear una atmósfera, no es para mostrar la hora, es solo para entretener. Entonces, ¿soy un diseñador de producto? ¿soy un diseñador de relojes? ¿Qué hace un diseñador?

Lo que hay que hacer es redefinir la pregunta, ¿estoy diseñado un reloj para mostrar la hora? No, estoy examinando la naturaleza del tiempo y esa es una pregunta de filosofía, entonces ¿soy un filósofo? Si. Hacés cosas que le sirven al público. ¿Qué necesita el público? ¿Es más importante cuestionar la naturaleza del tiempo o hacer un objeto que te muestre el tiempo? Entonces caigo en la pregunta ¿Cuál es el rol del diseñador en la sociedad? Y luego la pregunta recae en ¿qué significa ser un buen ciudadano o qué significa ser un ciudadano?

Todas estas preguntas que tienen más que ver con la vida en general, son más relevantes que saber qué hace una agencia de publicidad para ganar más dinero o cómo hacer para realizar el diseño de marca de una empresa, o cómo hacer para que Coca Cola venda más productos en un año, esas son preguntas triviales, preguntas que se realizan en el 99% de las charlas como ésta.

Yo estoy más interesado en gente que hace preguntas reales, ¿Cómo hacen los diseñadores para ayudar a la cultura y la civilización, para contribuir a mejorar la situación de peligro por la que pasa el mundo, en donde todo el mundo piensa y ayuda a esas grandes industrias a generar productos que hacen daño a la gente que los usa?

Los diseñadores de ahora no deberían estar preguntándose ¿Cuál es la tipografía más copada del momento? o ¿Cómo hacer para ganar más dinero con la venta de los derechos de mis tipografías? No se si entendés a dónde apunto.

MJ: Exacto, ayudar y sumar culturalmente y no solo pensar en cómo diseñar un bonito brochure para un cliente, aportar desde nuestro lado de investigadores y agitadores culturales, tratar de modificar para mejor nuestro entorno.

MG: Pero, es así, vivís en una sociedad en donde la estructura social es ser rico, hacer más dinero y hacerlo explotando al público. Tenés que reflexionar sobre eso. Todo el mundo tiene ese problema, tenés un hijo, tiene que ir a la escuela, te cuesta 20 mil dólares al año, no podés no mandarlo a la escuela, entonces… ¿Cómo haces? Bueno, eso es lo que se llama “la vida”.

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Luego de hablar un poco de hip hop, música clásica y algunos de sus proyectos personales, la charla fue llegando a su fin. Antes de terminar, dispara: “ya te dije todo lo que se, ahora vos tenés la responsabilidad”.

Nos dimos un saludo cordial y él continuó con su trabajo.

Un poco asusta tener la “responsabilidad” y es por eso que me parece más interesante compartirla para no ser el único a cargo, que todos aquellos que se sientan diseñadores o artistas asuman su responsabilidad en esta sociedad y tratemos, desde nuestro lugar y con nuestras herramientas, generar un cambio y no quedarnos esperando a que el cambio venga a nosotros.

Agradecemos a Milton Glaser Design Study Center and Archives, por prestarnos las imágenes que se encuentran publicadas en la nota.

Mirá la primera parte de la entrevista aquí.

Para más información:

www.miltonglaser.com
www.glaserarchives.org