Viajar + viajar – Eduardo Carrera

Por Coni Rosman

En esta nueva presentación de Viajar + viajar exploramos el interior de la Provincia de Buenos Aires tras el lente del fotógrafo, editor y periodista Eduardo Carrera.

Nació en Buenos Aires, frente a las Barrancas de Belgrano, diez años después estaba viviendo en el Chaco, trabajando en el campo, viviendo algo así como la vida de otra persona. Ahora vive otra vez en Buenos Aires.

Estudió periodismo y tres años de Letras antes de concentrarse en la fotografía. Empezó a estudiar fotografía cuando vivía en Madrid. Luego, en Buenos Aires, aprendió con varios fotógrafos que eran amigos o estaban cerca, como su hermano Fernando Carrera o Gabriel Díaz y Axel Alexander, por ejemplo. Hizo un básico con Eduardo Gil y taller con Marcos López y Fabiana Barreda. Estudió en la Escuela de Proyectos Audiovisuales Contemporáneos, aunque en parte también es autodidactica.

Yo escribía y hacía fotos, sin pensar mucho en los resultados. Después viví de escribir y después también de hacer fotos. Sigo escribiendo y haciendo fotos sin saber muy bien qué voy a hacer después con eso.
Creo que con el tiempo uno hace fotos por distintas razones. Empecé haciendo fotografías desde algo así como un yo poético, para contar el mundo que me rodeaba, para contármelo y para hacer contacto con otras personas evitándome las presentaciones. También hice fotos como preguntas, las hice para aprender. La fotografía es una forma de conocimiento, incluso en un sentido científico pero también en una dimensión poética, menos asertiva, más ambigua. Muchas de las cosas que rodeo cuando hago fotos como las de Punta Indio o en mi serie Naturaleza, tienen que ver con el asombro de mi llegada al Chaco. Todavía estoy de algún modo desvelado por la incandescencia del cielo, por el paisaje primitivo y los silencios significativos.

En sus inicios le impactaron los trabajos de Martin Parr, especialmente The last resort, la obra de Sugimoto de un modo definitivo o que al menos perdura. También Stephen Shore, Walker Evans, William Eaglestone, Martín Chambi y… tantos otros. Marcos López siempre fue un referente cercano e importante, tanto por su obra como por su aliento para que trabaje y siga trabajando a pesar de todo.

Entre otras cosas, recibió el Gran Premio en el Salón Nacional de Fotografía, editó el libro Salud, expuso en la Fotogalería del CC San Martín, donde había visto unos años antes la muestra de Parr, nada menos.

Estoy muy agradecido por el vínculo de respeto mutuo y aprendizaje que he tenido con los colegas cuando trabajé de editor.

Las fotos de Punta Indio son casi todas tomadas con una Rolleiflex de lente Tessar 3.5, la más liviana, que uso desde chico, casi como una pocket. No sé por qué me engancharon tanto esas cámaras que ya eran viejas cuando yo era joven y empecé a usarlas. Primero me impactaron las fotos que veía en ese formato. Pregunté, investigué un poco y di con las Rollei. Ahora uso un poco más la Hasselblad, pero creo que la Rolleiflex sigue siendo mi cámara de cabecera. Las fotos de Punta Indio las hice en mis escapadas a ese balneario de campo, donde tuve una casita que vendí en diciembre pasado. No sé si volveré algún día por ahí. Tal vez por eso elegí esas fotos para mandarte. Como una despedida.

Para más información:

www.eduardocarrera.com.ar

Sobre Coni Rosman:

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