Palimpsestos, el amor y la creación

Por Coni Rosman

Una mirada sobre Dios tenía algo guardado para nosotros de Maruja Bustamante

Hace un largo tiempo ( por suerte!) que algunas puestas teatrales invitan al espectador a ser parte del work in progress, mediante el crowdfunding, las fanpage y la constante catarsis de los creadores mediante las redes sociales. Dios tenía algo guardado es uno de esos casos, y se señala continuamente esta instancia del proceso creativo a lo largo de la dramaturgia.

El espectador -devenido en productor ejecutivo – es mencionado y agradecido desde el programa de mano, ingresa a una sala donde se evidencia y subraya la idea de obra en curso. Frente a un gran lienzo en blanco que se construye en escena y reflexiona profundamente sobre la idea-figura de El Creador desde múltiples perspectivas. Y sobre el amor, el desamor y las relaciones amorosas en los tiempo del Ctrl + C / Ctrl +V.

Maruja recupera el trazo, lo manuscrito, las huellas y la grafología de los intérpretes. Se hace gesto con su firma autoral presente.
En Dios tenía algo guardado el amor y los caminos que conducen a la consagración de tal, se ponen en escena de la mano de los procesos creativos de sus personajes.

Es la historia de Cristal, la joven frágil, a veces un poco Carrie Bradshaw, que escribe y compone todo lo que le pasa. Siempre a punto caramelo del llanto, en cualquier momento va a llorar, en cualquier momento va a vomitar un verso. Un día, causalidad mediante, conoce a Mateo. Un muchacho pseudo Pollock de las palabras, que está constantemente en obra, inspirado por la historia del arte y los santos evangelios.
Juntos van transformando el espacio escénico y con la energía libidinal/creativa a su disposición van ocupando y tuneando el lienzo en blanco que habitan.

Para completar la triada en esta historia: ¡ahí está Dios! Muy teocéntrico él, con su larga trenza a lo Rapunzel, envuelto por el manto del universo. Esta siempre ocupado y en plena labor, va creando y pintando, es un constante grafitero. Él también es el amor en esta obra, es quien dispone, mientras deja lugar a otras creaciones.

La creación y el amor (¿por qué no, sinónimos?) son los protagonistas, se luce el gesto creador en sí mismo.
El dispositivo teatral, nunca igual a sí, siempre efímero, aparece encarnado en lienzo, se va completando como un palimpsesto durante la puesta.

Asistimos a un gran cuadro apoteótico que nos invita a disfrutar el proceso de construcción. La obra completa es inaccesible, lo que acontece es el gesto creador, la obra en construcción como obra total.

Dios tenía algo guardado para nosotros
De Maruja Bustamante

con:
Bárbara Massó – Cristal
Gonzalo Pastrana – Mateo
Gael Policano Rossi – Dios

Asistente de direccion: Nubecita Vargas
Asistente de produccion: Lucas Sanchez
Ángel: Flavia Calise
Producción: Lucho Lomastro

Martes de julio 20:30 horas en Club Cultural Matienzo
Viernes de agosto 21 horas en La Casona Iluminada

Para más información:
www.ccmatienzo.com.ar

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