La rebelión es por entero una fantasía que sólo existe para vendernos cosas

Por Pablo Bobadilla

Frank Kozik migró de España a Estados Unidos en 1976, trabajó para la fuerza aérea y se convirtió en una leyenda: revivió el arte de los pósters de rock en los 80s, tuvo un sello musical y fue pionero en hacer muñecos de vinilo. En esta entrevista cuenta sus comienzos, critica a la juventud norteamericana, dice que El Che Guevara es un tarado y cuenta su nuevo proyecto: El Che no vive.

Kozik entró en tu pieza y en la de muchas de tus amistades quizá sin que lo sepas. Realizó pósters y artes de tapa para bandas como: Pearl Jam, Butthole Surfers, Green Day, Neil Young, Sonic Youth, The Melvins, Nirvana y un montón más y en 1996 dirigió el video “Pretty Noose” de Soundgarden. Frank Kozik es un artista relacionado con el movimiento subterráneo low brow que alcanzó la masividad en Estados Unidos ilustrando pósters de rock, pero nació en Madrid, España, en 1962. A los 14 años se mudó a Estados Unidos y se asentó en Austin, Texas, era 1976, dejaba atrás la dictadura de Franco y llegaba durante un momento de reafirmación de las corporaciones en el poder mundial, la presidencia de Gerald Ford, que con un Rockefeller como vice, reemplazó a Richard Nixon después del escándalo de Watergate, y en medio del lanzamiento de muchos discos que sacudieron el curso de la música y replantearon el lugar social del rock y de la juventud.

Kozik terminó la década del 70 como un joven inmigrante que trabajó para las fuerzas armadas norteamericanas, y pocos años después logró reconocimiento por haber revivido el arte perdido de los pósters de conciertos: más bien los llenó de zombies y esqueletos que tocaban instrumentos, sus dibujos creados para volantes en blanco y negro para bandas amigas que formaban la creciente escena de punk rock de Austin de mediados de los 80 que los pegaban en los postes de teléfonos públicos, hoy engordan antologías. Con el tiempo siguió mutando, a la par del ascenso del low brow como movimiento artístico de impacto popular Kozik ilustró para clientes como Nike, Gatorade, Absolute Vodka, Oakley, Harley Davidson, y Spike TV. Entre 1995 y 2001 dirigió su propio sello musical: A man`s Ruin Records. Luego de 220 ediciones, en 2001 Kozik abandonó el negocio de la música y se dedicó tiempo completo a las bellas artes y al movimiento emergente de juguetes de autor realizados en vinilo. Desde entonces diseñó más de 300 juguetes trabajando en conjunto con marcas como Kid Robot, Toy2r y otros, creó muchos personajes de colección, como la serie Smorkin Labbit, Hate Dunny y Dr. Bomb. En 2007, comenzó su propia marca, Ultraviolence™, en la que produce juguetes considerados piezas de arte de edición limitada y esculturas de bronce. En mayo de 2011 Kozik es un tipo mayor, renegado, que visita Argentina para participar del PUMA Urban Art y estará en Buenos Aires. A través de un intercambio de mails, repasamos su recorrido vital que muestra varias aristas de la relación de las artes visuales con la sociedad de consumo y la política. Podés parar acá luego de 20 líneas con datos y mirar los dibujos que acompañan la nota a la derecha y darte por satisfecho. O seguir leyendo acerca de un tipo cuya obra y actitud parece retomar un leit motive de los Clash, “Política con p mínuscula”, y permite pensar en otro posible axioma: “Política con p de póster”.

Animales y aviones

Unas 2 horas después de enviado el primer mail para pedirle una entrevista, Kozik aceptó y respondió algunas preguntas con un estilo breve y crudo.

¿Te mudaste a Estados Unidos con tu familia?

Llegué en 1976 para pasar algún tiempo con mi padre y me quedé.

¿Hay otros artistas en tu familia?

Ninguno en absoluto.

¿Qué tipo de juguetes tuviste durante tu infancia en España?

Los normales, muñecos de acción, soldados, autitos Corgi de colección.

¿Qué tipo de música solías escuchar?

Prácticamente nada… bajo la dictadura de Franco y en mi familia muy conservadora no había música, tal vez Soeur Sourire, la monja cantante, o algo así. Todo eso cambió cuando me fui a los EEUU… allí era rock n roll las 24 horas del día.

¿Te acordás de cuál fue el primer álbum que elegiste por vos mismo?

Animals, de Pink Floyd.

¿Cuándo empezó tu relación con las artes visuales?

Los primeros recuerdos que tengo es copiar los mapas y las fotos de los barcos de vela. Mi relación con el arte profesional empezó alrededor de 1985.

¿Cuánto tiempo trabajaste en la fuerza aérea? ¿Cuál era tu tarea?

Estuve 4 años. Me dedicaba a operar y mantener sistemas de control de tráfico aéreo.

¿Alguna vez pintaste un avión?

Sí, en 1990 pinté un pin up de Dolly Parton en un A-10 para una sesión de fotos para Vanity Fair.

¿Cuál crees que es el cambio más importante en la tecnología que has visto?

Computadoras personales, software y iphones… Además de Internet. Porque cambiaron todo para los creativos, para mejor.

En una entrevista Bill Mollison, el creador de la permacultura, dijo: “Cada tanto en tu vida – tal vez una en una década – tenés una revelación. Si sos un aborigen, eso define tu edad. Sólo tenés una revelación, una vez en cada edad, no importa cuál sea tu edad cronológica. Si tenés suerte, podés tener tres revelaciones buenas en la vida “. ¿Podrías compartir con nosotros alguna revelación que hayas tenido?

1. A nadie le importa
2. La vida es corta-hacé algo
3. El pasado es una ilusión y ya no existe

Vi el póster que hiciste para el último SXSW, ¿se trata de una excepción o vas a volver a los pósters de rock? ¿Fuiste a la edición del festival de este año?

Todavía hago un póster para la música de vez en cuando… si es para algo interesante y a ellos les copa lo mío. No voy a SXSW.

Superpersonal

Un tópico común en las entrevistas y artículos sobre Kozik es su relación con la música. Ahora él dice que no escucha más discos ni va a conciertos, que no le importa más. Aunque haga el afiche del vigésimo aniversario del festival que presenta las novedades musicales del mundo en Estados Unidos. Si bien se lo señala como el encargado de revivir el arte de los pósters de rock que parecía haberse perdido en el paso de los 70 s a los 80 s, Kozik no es sólo eso, formó parte de una irrupción colectiva de artistas que partieron desde los márgenes y penetraron en la cultura popular y luego en el circuito de galerías de arte contemporáneo. El camino había sido sedimentando por los dibujos para comics underground de Gary Panter – que influyó a muchos otros artistas con sus imágenes para bandas como The Screamers y luego alcanzó la masividad con el arte del programa televisivo de Pee Wee Herman – y la obra de Robert Williams, quien acuñó el término low brow y fundó la revista Juxtapoz. Kozik y todos estos artistas habitaron una tensión como en la que desde hace unos años se ubica el stencilero Bansky: generar obras artísticas en un formato que no era considerado arte pero que luego se convirtió en la forma favorita del mercado. Todo el asunto de Walter Benjamin y el aura del arte perdida en la masificación, es encarnado por tipos como Kozik, que operó sobre un medio de comunicación barato, asociado a la publicidad, de fácil producción masiva, e hizo de él su vehículo de expresión artística.

Kozik cuenta al respecto de su mote de resurrector del póster: “Una vez que Rolling Stone dijo que yo reviví el póster, pareció quedar como un hecho establecido. En verdad, fue algo así, cuando empecé había un montón de gente haciendo pósters localmente, cada uno en su ciudad, como yo, dibujando para su escena. Yo fui bastante afortunado. Solía trabajar ilustrando para clubs, muchas bandas que luego se hicieron muy famosas venían a Austin como parte de sus primeras giras y yo hacía los pósters de esos conciertos y a ellos les gustaron. Así que de algún modo fui el primero en poder salir de mi escena local y tener mis pósters circulando por todo el país. Cuando pasó eso armé una tienda de venta de impresiones y empecé a hacer cosas en formatos realmente grandes”.

Hace poco en una entrevista con www.missomnimedia.com Kozik dio una respuesta completa y sincera acerca de su relación con la música: “Lo que pasa es que tuve una carrera muy larga haciendo arte para la escena músical, lo hice por casi 20 años, y dejé hace unos 9 años. Tuve un sello durante un largo tiempo, hice cada uno de los aspectos del asunto, de trabajar la puerta en un club de punk en 1980, hacer folletos gratis, a tener un sello y hacer cosas con grandes discográficas. Tuve que hacer realmente todo en todos los aspectos – a pesar de que nunca estuve en una banda, porque no tengo talento musical. La cosa es que, recuerdo hacia el final, cuando las descargas gratuitas empezaron, pensé: “Esto en el largo plazo va a ser muy malo”, porque lo que hará es que nadie pueda ganar ningún dinero. A la vez, un millón de personas podrían descargar tu canción, pero no vas a ganar nada, y en lo que yo hacía siempre había algo real sobre pagarle a la banda. Y en ese momento, todo el mundo pensaba que era un idiota, como “Oh, man, eso es fascista, todo debe ser gratis”, pero para mí, a la banda se le paga. Así que todavía me siento así, sinceramente. Dejé el negocio de la música en 2001, y no tengo ni puta idea de lo “cool”, o lo que está pasando, o cualquiera de esas cosas, ya no soy un seguidor”.

Es un mundo diferente. Yo soy viejo. Cuando yo era niño, todo era un ritual épico. Oías hablar de una banda y tenías que ir a ver al tipo extraño que se encargaba de la tienda de discos, pedirle que ordene un maldito single de Inglaterra, y esperar 6 semanas para ver qué onda. Entonces cuando llegaba, lo llevabas a tu casa y era como “¡Oh, tengo este fucking single, maldita sea, es único y tiene una estampilla! Por lo tanto, era más que un nivel diferente de experiencia. Ahora me gusta poder decir: “Quiero escuchar esta canción”, clickear en alguna parte y econtrarla ahí gratis. Así que lo uso. Mi relación personal con la música se basaba en que yo estaba en un elemento de fantasía, todavía me gusta el viejo heavy metal, cuando yo era pequeño, me gustaba tener un disco de Black Sabath, porque tenía una cosa rara que me llevaba a un mundo de fantasía que en realidad estaba en mi interior. Y luego, cuando llegó el punk, fue increíble, era una escena social. Fui a ver, literalmente, como 10.000 conciertos punk, pero no puedo recordar ninguna de las bandas o la música. Se trataba de sentir “Yo soy parte del futuro” y todo era sobre la gente que había allí y las chicas. Así que todas mis relaciones con la música fueron súper personales. Creo que lo que ha sucedido ahora es que, si bien es muy fácil acceder a todo el catálogo existente de grabaciones musicales de forma gratuita en Internet -que es impresionante si sos un investigador o algo así- siento que esa relación mística y personal de poder ir a una tierra extraña que no existe para otras personas, se ha ido. Y para mí, la experiencia fue realmente más importante que la música y esas cosas. Así que creo que la disponibilidad instantánea de lo que quieras a tu alcance realmente quita algo mágico que yo ni siquiera sé cómo explicar. Esa es una razón por la que me salí del negocio de la música, porque quería cumplir todas mis fantasías, y una vez que se cumplieron, ya no quedaba nada. Me puse muy deprimido y dejé de ir a los conciertos”.

Calaveras y diablitos

Kozik publicó varios libros con sus pósters y artes de tapa sobre música, Man`s Ruin, An Ode to Joy, Desperate measures empty pleasures, y una vez que dejó su sello editó los libros Panda meat y Plastic Land con sus nuevas obras que ya no acompañan primero la obra de otros sino que son directamente objetos: muñecos y bustos. Dejó de juntar discos y se concentró en el coleccionismo de juguetes, área en la que es un peso pesado. Vive en San Francisco, que fue la meca de los pósters psicodélicos de la cultura rock de los 60 s. Viaja por lo menos 3 veces al año a Japón, donde tiene mucho público, lanza sus nuevos modelos y vuelve con tesoros para su colección personal. Por un lado crea animales con hábitos humanos, como los conejos fumadores, y por otro fabrica bustos satíricos de personalidades. Kozik ridiculiza próceres. Jean Paul Sartre, en un texto que da nombre al libro de críticas y reseñas El hombre y las cosas, reflexionó sobre la conciencia, los objetos y la imaginación a partir de la obra de Francis Ponge, un poeta al que admiraba pero a quien le criticó que “mineraliza al hombre”. Ponge había escrito: “El poeta nunca debe presentar un pensamiento, sino un objeto, es decir que incluso al pensamiento le debe hacer tomar una actitud de objeto”. “Miren la piedra: está viva. Miren la vida: es piedra”, resumió Sartre sobre la visión que tenía de la naturaleza Ponge. Kozik, en un gesto o un amague de incorrección política vuelve juguetes de bronce a figuras que han sido convertidas en estatuas. Señala también el proceso social que genera íconos y ahora canoniza a celebridades artificiales, no ya en el bronce, sino más bien, bronceadas y parece mofarse otra vez de los formatos en el arte. En otra tanda de mails, habló acerca de los pensamientos detrás de sus objetos.

¿Cómo es el proceso para hacer tus juguetes?

Siempre comienzo con dibujos conceptuales a mano luego trabajo en la computadora en diseños técnicos detallados. Después trabajo con un escultor. Una vez que un diseño está listo hago también todos los gráficos para el packaging.

¿Trabajás en las esculturas o hacés dibujos y esculpe alguien más?

Yo no esculpo. Pero soy muy controlador en el proceso de escultura.

Trabajaste recientemente con la imagen del Che Guevara, en primer lugar para una exposición interviniendo motos de Harley Davidson y ahora hiciste un busto que se vende en la web de la revista Juxtapoz. ¿Por qué te atrajo este personaje? ¿Y por qué crees que los líderes políticos han tenido una gran presencia en tu obra?

El Che se ha convertido en Estados Unidos en una especie de héroe bizarro para falsos rebeldes malcriados de la clase media, a pesar de que era un tarado. Así que tengo todo mi rollo de “El Che No Vive” en marcha… Más que nada para divertirme, y en segundo lugar para irritar a los que lo adoran. Me gusta la historia, los líderes políticos parecen un buen objetivo para la burla.

Decís que te gusta la historia, ¿por qué creés que el Che Guevara es un tarado? ¿Podrías citar algún hecho específico que te hace pensar en él de esa manera?

Por supuesto, él era un “guerrero del comunismo” y el comunismo es diabólico. Lo que los niños mimados de la clase media de occidente parecen no entender acerca de la fantasía de una revolución como la del Che es que todos ellos serían los primeros en ser fusilados o forzados a trabajar en los campos. No hay espacio en la revolución para la independencia, a menos que estés en el cuadro superior.

¿Qué tipo de arte hay en el proyecto El Che no vive?

Un montón de cosas, intervenciones, carteles, juguetes.

¿Hay alguien de quien podrías decir que es un rebelde de verdad? ¿Por qué?

¿Quién sabe? ¿Por qué ser rebelde es bueno? Tal vez ser una persona que se lleva bien con otros para que pueda prosperar todo el mundo sea mejor. La rebelión es por entero una fantasía que sólo existe para vender cosas. Hoy en Estados Unidos todo el mundo es un rebelde. Tal vez la rebelión real sea ser normal… y feliz.

¿Hay alguna empresa o actividad comercial para la que no diseñarías?

Campañas políticas o imagen para políticos y todo lo que implica herir o matar animales por deporte.

El hombre de al lado

¿Dónde encontrás inspiración para crear los proyectos? ¿Mirás modas antiguas o encontrás más emocionante nutrir tu trabajo con nuevas tendencias?

Básicamente, parto de tan sólo mirar y leer y hacer un montón de mierda al azar y luego hacer lo que parece fresco o interesante, sin pensarlo mucho. Casi no hago bocetos ni nada.

¿Has viajado a Japón este año?

¡No este año!

¿Qué es lo último que te ha sorprendido?

Encontrar que un vecino mío que siempre me pareció un idiota, era realmente muy copado.

¿Y qué te hizo cambiar de opinión acerca de tu vecino?

Tuvimos una conversación después de años de silencio… y resultó que era un buen tipo.

Frank Kozik dará una conferencia el domingo 29 de mayo a las 19:15 en el marco del festival Puma Urban Art que se realizará en el Centro Cultural Recoleta con entrada gratuita.

Para más información:

www.frankkozik.net
www.urbanartfest.com

Compartir en: