La ilustración es el camino
Por mrt*
Recorremos la carrera del joven y prolífico ilustrador El Sike a través de sus palabras y su obra en un nuevo portfolio de muyricotodo*
Nací en Buenos Aires en los 80 y me crié entre Capital y zona oeste. Dibujo desde que tengo memoria, a talleres no fui a muchos, pero recuerdo con mucha alegría la época en la que concurría al taller de Hermenegildo Sábat en San Telmo, cuando estaba en el pasaje San Lorenzo. Eso fue entre el 95 y el 98 aproximadamente. Después cursé en el secundario técnico-artístico Fernando Fader, ya teniendo un acercamiento más formal a la pintura, y a la par de esos años estuve un tiempo en la Escuela Argentina de Historieta, en la que cursé con Andrés Accorsi, Juan Zanotto, y Quique Alcatena. Luego de eso tuve fugaces pasajes por el entonces IUNA y una muy breve experiencia en Image Campus estudiando animación, momento en el que empecé a trabajar independientemente, hasta la fecha. Actualmente vivo en Buenos Aires.
Mis influencias de esa primera época son muchas, pero si tengo que citar autores que me hayan abierto la cabeza en un primer momento, diría que descubrir la versión europea del Akira de Otomo fue un antes y un después. El dibujo híper detallado, con la mezcla de un realismo que se alejaba del esterotipo de ojos saltones y la carga de violencia, y el misterio que me generaba no entender del todo la historia me marcó bastante. Mi entrada al mundo de la ilustración y el dibujo, es obviamente a partir de la animación, pero mucho más fuerte a partir de la historieta. Otra influencia muy fuerte en un principio fue descubrir un libro de Gustav Klimt en la casa de mi viejo, como a los 12 años, que me impactó por la mezcla de la carga erótica y artística que tenía, recuerdo descubrirlo en un armario y verlo con una mezcla de fascinación y culpa, porque sentía en ese momento que rozaba lo porno. Una vez asimilado todo eso se pronfundizó una vez que conocí a Egon Schiele y su veta aparentemente mucho más oscura.
Luego de eso puedo nombrar muchas influencias, algunas más evidentes que otras: Moebius, Mignola, Masaki Yuasa, Satoshi Kon, el ukiyo-e de Kuniyoshi, Dave Mckean, James Jean, Geoff Darrow, Lajos Szalay, Pat Andrea… De estos pagos me gusta mucho el laburo de Fede Pazos, José González (no Jorge, aunque también va) Pedro Mancini, los capos Langer y María Alcobre, la manera de saltar de estilos que siempre tuvo Calvi, Irene Lasivita… la lista podría seguir interminablemente.
Actualmente miro bastante los trabajos de James Jean, Henning Wagenbreth, Ghostshrimp, mi heroína personal Jillian Tamaki, las animaciones de David O’ Reilly y Mathieu Labaye por citar algunos, pero la verdad es que bastante inspiración viene de afuera del mundillo de la ilustración: Las películas de Nicholas Winding Refn, la música de Omar Rodríguez López (la música en general, bah), la fotografía de Philys Galembo o Roger Ballen, las amistades, todo el arte de máscaras (en especial africano, japonés y del noroeste de Norteamérica), la paranoia tecnológica y bélica o la coyuntura política que nos mata la cabeza.
En este momento estoy trabajando en mi primer proyecto (en serio) de animación, que es un videoclip para el disco de un dibujante del que no puedo dar muchos datos aún, pero se estrenará en dos meses aproximadamente. También acabo de editar un libro que se llama Memoria Selectiva, que reúne ilustraciones de diferentes cuadernos personales, y que tuve el gusto de autoeditar con el joven sello Flecha Ignea. Planeo la reedición de un libro anterior que tuvo una tirada muy artesanal, El Teatro Lunar, que reúne dibujos y textos en una clave bastante surrealista. También está en proceso la segunda muestra de La Pepa en el Mate, una muestra de posters de música imaginarios que armamos junto a la gran diseñadora La Vieja Flores, con mano de Vika Mora, grosa musical; y en esta edición pensamos redoblar la apuesta. MI proyecto a futuro es financiar un libro de ilustraciones a color, proyecto que impulsé en 2013, pero lamentablemente no pudo concretarse… aún.
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