La forma de la mentira

No soy la persona indicada para escribir sobre Afuera Piedras porque soy la consumidora ideal de este espectáculo, con el que no tengo ni la más mínima distancia ideológica o estética. Parece que lo hubiera mandado a hacer a medida. El conflicto que se me presenta es que no busco que la escritura sea un halago o una descripción favorable, un me gusta, una mera recomendación.

Si esto fuera una revista académica, probablemente describiría punto por punto las formas en que el espectáculo utiliza la repetición, el ridículo, la manipulación del tiempo, la construcción verbal y gestual del espacio, el uso plástico del lenguaje y la incoherencia para expresar la mentira como herramienta política. En última instancia, lo que siento representado es mi rechazo e impotencia a esa mentira, a las formas de la política. Si algún día escribo ese artículo académico, lo llamaré “La forma es contenido”.

Pero me doy cuenta de que yo también doy rodeos, hablo de mí, de mis intenciones, de la escritura y no les hablo realmente del espectáculo, mis palabras no les permiten imaginarse nada porque no les cuento cómo está construido el espacio escénico, ni quiénes son los actores, ni qué representan. Quien tenga alguna experiencia en lectura de reseñas podrá buscar datos al final de este texto, si conocen el teatro podrán imaginar el tamaño del escenario, si conocen a los actores podrán imaginar sus caras, y con la foto que incluimos completarán la información con una imagen parcial y seleccionada deliberadamente para formar una idea específica.

Igual que nos pasa con los textos periodísticos y los discursos políticos, con los testimonios de testigos reales e inventados, tenemos que tragarnos mil veces las formas seductoras de la mentira para tratar de adivinar algo de verdad.

Fui a ver Afuera Piedras el día de su estreno, justo después de la marcha por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Y la frase “aparición con vida” también es una forma, porque sabemos que fue asesinado. Pero no sabemos cómo. Nos abrimos paso entre gruesas capas de encubrimiento para suponer quiénes son los culpables y quiénes, quizás, queden impunes otra vez. En Afuera Piedras está el encubrimiento, y la impunidad, pero no está el hecho concreto, el delito, la violencia, eso que sólo se vuelve real para los protagonistas y nosotros rara vez somos más que espectadores.

La diferencia con mi mentira, con este texto que no les cuenta nada sobre el espectáculo del que habla, es que ustedes pueden ir al teatro y comprobar de qué estoy hablando. Tienen un privilegio excepcional: el hecho real ahí mismo, al alcance de la mano. Después pueden contactarme y recriminarme el no haber dicho simple y llanamente “es un espectáculo que utiliza todos los recursos teatrales para dar forma estética a la manipulación política de la realidad.”

Afuera Piedras
Dramaturgia y dirección: Laura Loredo Rubio
Actores: Gisela Corselo, Zoilo Garcés, Martina López
Vestuario: Amparo Guirao
Escenografía: Betania Rabino
Iluminación: Lucas Orchessi
Domingos 21 hs. Teatro Anfitrión, Venezuela 3340, CABA