Improvisando con el Sol
Por Pablo Bobadilla
Hablamos con Craig Colorusso, músico y artista visual creador de Sun Boxes, una instalación sonora compuesta por 20 parlantes operando independientemente cada uno alimentado por el sol vía paneles solares. Adentro de cada parlante hay un sampler que tiene grabada una nota de guitarra cargada y programada para reproducirse continuamente en un loop, colectivamente las repeticiones forman un acorde de Si bemol sexta. Debido a que los loops son diferentes en longitud, una vez que la pieza comienza, se superponen de manera continua y la pieza lentamente evoluciona con el tiempo: variando su volumen y velocidad según las luz del sol y los movimientos de las nubes.
Craig Colorusso es músico, artista visual y carpintero, radicado en la costa sur de Boston. Cantó y tocó la guitarra en varias bandas de rock. En muchas de las entrevistas que da repite que alrededor de 15 años atrás se cansó y decidió que era momento para cambiar: “Amaba salir de gira, pero no me gustaba tocar en bares. Como músico trabajás realmente duro para tocar. Luego vas y junto con otros músicos tocás en un espacio que no está realmente diseñado para escuchar música. Quería hacer algo más con el sonido, quería tocar música pero no tocar canciones, sino incorporar otras cosas como la luz y la escultura. Generar un espacio donde la gente sienta que está entrando a un nuevo espacio, que perciba su fisicalidad. Las bandas tienen fisicalidad en su música pero siento como si se quedaran en la superficie de lo que podría ser. Tomé como premisa para mis instalaciones transformar un ambiente”.
Eternidad
Cuando le pregunto acerca de cómo surgío esta instalación, Craig dice que es el resumen de 39 años de estar vivo. Probablemente esté relacionada con su instalación anterior a Sun Boxes que comenzó con una idea de niño: jugar durante toda la vida. Craig cuenta: “Creo que MB 89 empezó cuando era chico, tenía un gran interés por los deportes. Me fascinaba que se agregaran entradas a los partidos de baseball cuando había un empate. Lo más asombroso era que se siguieran agregando hasta que hubiese un ganador. El pensamiento de que un juego pudiese durar un año era grandioso. ¿Y qué pasaría si el juego durase varios años? Tuve una visión de todos esos jugadores corriendo por la cancha con uniformes añejos y barbas blancas. Palpé una idea: continuar un juego por el resto de tu vida.
MB 89 es mi intento de tocar una pieza continua de música que ocupe el mayor tiempo de mi vida. A diferencia de las composiciones con comienzos y finales que pueden ser tocadas una y otra vez, MB 89 es una pieza tocada una sola vez, continuamente, los espacios entre inerpretaciones son tomados como descansos musicales. En vez de muchos comienzos y finales hay música constante. Es una alusión a mi siempre cambiane vida. Empezó como una transmisión de radio en el programa nocturno de un amigo todos los jueves de 1997, luego evolucionó como una performance en vivo. Tres cilindros de metal y tela dentro de un cuarto, dentro de un cilindro un clarinete bajo que genera un zumbido con electrónica. Hay luces que acompañan el zumbido durante las cuatro horas de performance en las que la gente que visita la muestra, puede entrar encontrar un lugar para sentarse a escuchar, salir y volver a entrar. La gente no me ve ni yo a ellos pero los puedo sentir, la gente cambia la música y la música cambia a la gente.
Durante un tour con MB 89 en 2007, me encontré en el desierto un montón, tratando de entender la vastedad de todo. Dave y yo tocamos un poco afuera de Las Vegas durante un par de horas. Radio de onda corta y clarinete bajo. Creo que el sonido de Sun Boxes viene de mi tiempo en el desierto del Oeste. En noviembre de 2008, un colaborador de hace muchos años y gran amigo, “Sexy” David Sanchez Burr me llamó y dijo: “Venite con algo solar, tenemos una residencia en el desierto.” Cortó, y me quedé pensando por un rato. Aunque cito a Dave como el catalizador principal, Sun boxes ya había empezado, bastante antes de esa llamada. Como un montón de mis piezas, es difícil señalar el exacto punto de partida. Sería más exacto decir que hubo varias observaciones recolectadas a lo largo del camino y entonces un día me levante y salí a buscar 20 parlantes potenciados solarmente. La invitación era para una residencia en el Goldwell Open Air Museum en Rhyolite, en Nevada, en Junio de 2009. El propósito de la residencia era crear obras de arte que utilizaran energías alternativas.
¿Este proyecto fue tu primera incursión en la tecnología solar?
Sun Boxes es mi primer proyecto que involucra a la energía solar. Ahora que he añadido este elemento a mi trabajo estoy buscando hacer más. Tengo algunas ideas en las que estoy trabajando que espero que se concreten en 2012.
¿Trabajaste con una compañía de energía solar o hiciste vos mismo los paneles?
Yo financio todo. Hubo un montón de investigación para el proyecto y llamé a una tonelada de gente para consultarlos, busqué en internet, pregunté un montón. Finalmente le compré los paneles solares a una compañía en New Hampshire.Ahora que tengo la chance de trabajar con los paneles quizá en el futuro haga mis propios paneles. Pero no tengo planes así en este momento.
Todos los parlantes están hechos de la misma madera: abedul báltico, pero cada caja es diferente por las características únicas de la madera usada para hacerla. Cuando mirás de cerca, notás las pequeñas diferencias que identifican a los parlantes como invidivuales.
¿Cómo elegiste el acorde?
El acorde Si bemol sexta está compuesto por cuatro notas, es un acorde hermoso, probé varios Si bemoles antes de quedarme con la sexta. Quería algo elevador, que el acorde se resolviera a sí mismo y que hubiese disonancia de modo que hiciera que los participantes se enfocaran en el sonido, pero no es demasiado disonante.
¿Hay Sun Boxes instaladas permanentemente en algún lugar o es sólo una instalación itinerante?
Actualmente hay sólo una versión de Sun Boxes para ser armada temporalmente. El plan es expandir el diseño de 20 parlantes hasta 100. Estoy enfocándome en eso. También tengo algunos diseños para Sun Boxes permanentes. Estuve trabajando con algunos diseñadores web brillantes y estamos a punto de lanzar un sitio que tiene un elemento interactivo y también aplicaciones de Sun Boxes.
En tu web difundís una idea hermosa: “como Karlheinze Stockhausen dijo una vez: ‘Usar radios de onda corta en piezas fue como improvisar con el mundo’. Similarmente, las Sun Boxes están colaborando con el planeta y su relación con el sol”. ¿Alguna vez presentaste la instalación involucrando algún otro instrumento que interactuara con las cajas?
Mientras más envejezco más me doy cuenta de que estamos acá todos juntos en esto. Con eso dicho creo que la cita de Stockhausen se extiende más allá del arte y la música. Este proyecto ha ilustrado las posibilidades del arte. Estoy muy agradecido.
No he tocado nunca sobre las cajas. Pero fue sobrecogedor el modo en que la pieza interactúa con el sonido ambiente del entorno. Se transparentó que no tengo nada que agregar, si lo hiciera sólo me estaría entrometiendo. Sun Boxes es una idea que improvisa con la Madre Naturaleza. La armé una vez junto al océano en Cohasset, Massachusetts, y el sonido de la pieza mezclada con el sonido de las olas fue tan hermoso, me sentí apocado.
¿Cuántas veces presentaste la instalación? ¿Lo hiciste alguna vez afuera de Estados Unidos?
Sun Boxes ha estado en: Rhyolite, Nevada, Brookfield y Ridgfield, en Connecticut, y también Hingham, Groveland, Turners Falls y Newburyport en Massachusetts, únicamente en Estados Unidos, por ahora.La próxima exhibición será en marzo en Indianápolis justo para el equinoccio de primavera.
¿Cómo se relaciona el público con la pieza?
La pieza crea espacio, es un ambiente para que uno entre y salga. La huella que este ambiente ocupa es similar al de una ciudad. Una metropolis. Es una irrupción de tecnología en el medio de la naturaleza. A diferencia de las ciudades en las que he estado, no sólo toma el espacio. En vez, Sun Boxes, interactúa con el ambiente y colabora con la naturaleza. Es la combinación perfecta de tecnología y naturaleza para crear arte, un ambiente y una metropolis.
Aliento a los participantes para que caminen entre los parlantes, y se dejen envolver por la pieza. Algunos parlantes pueden estar más cerca, y en consecuencia, sonarán más fuerte, así que la pieza le sonará diferente a distintas personas segín la posición que elijan. Permitiendo moverse atravesándola, la pieza creará una experiencia única para cada uno. Todos dependemos del sol. Es refrescante que se nos recuerde acerca de esto. Nuestras vidas están llenas de tecnología. Pero todavía necesitamos al sol.
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