El cambio más rotundo
Por Vicky Caracoche
La nueva película de Ana Katz, “Mi amiga del parque”, dibuja la maternidad y lo que viene después con un gran sentido de claros y oscuros.
Una joven madre arrulla a su hijo en la penumbra. Lo baña, le da la mamadera, lo abraza. Mientras el bebé explora la nada en su sillita, ella explota en llanto bajo la ducha.
La maternidad es apabullante, misteriosa e intensa. Un cuadro único que se dibuja en cada nuevo universo, en la historia que se teje dentro de cada nueva familia.
Liz (Julieta Zylberberg) vive su puerperio como puede. Abrumada en la amorosa tarea de cuidar a su hijo, se siente tironeada por una extraña paradoja. Por un lado, la rutina diaria materna, la quietud y el paso de las horas a “ritmo bebé” y por otro, la novedad constante de encontrarse como mujer en esta situación intrínsecamente fuerte e inimaginable.
Recién mudada, con el marido de viaje, desbordada y aburrida ante la situación doméstica, sólo puede pasear en el parque. Aquí es donde conoce a las hermanas R. (Ana Katz y Maricel Alvarez) y a la beba Clarisa, en contraposición con el grupo de padres “progres” que también llevan a sus hijos a jugar allí.
Hay algo atractivo en este dúo que Liz no puede definir, pero se envuelve con ellas a pesar de sus extraños manejos. Quiere entrever su mundo particular, la relación conflictiva y emocional que las une, sus idas y venidas.
Son entrometidas, buscavidas, enigmáticas. Liz desconfía, se siente invadida y sin embargo, cada vez se implica más en esta nueva amistad.
Es que a pesar de todo, hay un sostén que Liz logra encontrar. Estos vínculos viscerales, algo dramáticos y algo inocentes, son verdaderos, y esa contención, honesta. Una forma de lealtad casi adolescente de mujeres que se amparan bajo el ala de las otras y que también se divierten y ríen como tontas.
En esta agridulce historia, tanto la soledad como la maternidad están presentes en todos los personajes femeninos, tan distintos entre sí y tan bien interpretados por actrices que los enriquecen con sutilezas y pequeños detalles.
La película tiene algo de comedia negra, de suspenso doméstico que roza lo absurdo, con una fotografía cálida que recorta arboledas otoñales y rayos de sol entre las hojas.
Liz, aturdida en su realidad, ni siquiera puede definir lo inmenso, lo inconmensurable de su situación. Las pequeñas decisiones y los miedos internos ganan más peso en la soledad de su cuarto.
Aún así, sabe que hay miles de universos allí afuera que también buscan y temen y añoran. Es un juego de ida y vuelta: la vida misma.
Ficha técnica: Argentina – Uruguay (2014 – 84 min.) Dirección: Ana Katz. Guión: Ana Katz e Inés Bortagaray. Dir. de Fotografía: Guillermo Nieto. Elenco: Julieta Zylberberg, Ana Katz, Maricel Alvarez, Mirella Pascual, Daniel Hendler, Malena Figó y otros.