El arte de poner la música en la pared
Por Luisa
Anticipando su muestra de posters el próximo 5 de julio en el Club Cultural Matienzo, les presentamos a Santi Pozzi y su proyecto serigráfico Imprenta Chimango.
Tapizando una pared de El Patio del Liceo, durante la última edición de Globo – Minipixelations, se encontraban los posters de Imprenta Chimango, el emprendimiento del joven diseñador Santi Pozzi. En principio nos asombró por la calidad y la variedad de sus diseños. Cada estampa, aunque en un mismo estilo, era completamente diferente a la otra, y sin embargo todas tenían algo en común, además de ser copias serigráficas, todas estaban destinadas a bandas. Los locales Tulús, Suena Olivia, Los Álamos y los norteamericanos Yo La Tengo, todos tenían su póster en la pared. Tiempo después, lo reencontramos exponiendo en la Feria Gráfica Recursos en Círculo Felino, pero esta vez la oferta visual era mucho más amplia y rica, y así nos convenció de que queríamos contactarlo para saber más de él y su proyecto.
Apenas terminado el secundario, Santiago vivió un año en California, donde tuvo oportunidad de conocer en el SFMOMA la obra de Victor Moscoso, Wes Wilson y Tadanori Yokoo, entre otros, en una muestra dedicada a su obra gráfica de los años 60. Nos cuenta, fue la primera vez que vi estos posters en persona, me impresionaron por su tamaño, su calidad, y alto grado de esa cualidad que no se puede describir con otra palabra más que ‘flash’. De ahí en adelante me volví un fanático e investigador obsesivo de la historia del poster, no solo de rock, sino también los posters de películas, políticos, de teatro, etc.
Ya de regreso en Argentina, todo empieza a tomar forma, monta su taller, inicia sus estudios de Diseño en Comunicación Visual en la UBA y da origen a su propio proyecto, Imprenta Chimango.
¿Por qué Imprenta Chimango?
No lo tengo muy claro. Me gusta el chimango, soy muy observador del chimango, me gusta ver cómo vuela, a la distancia lo reconozco, me fascina su vuelo, su mirada. También es algo que me remite un poco a la zona del interior de donde soy, al Venado Tuerto de mi infancia y Pergamino de mi adolescencia, me gusta ese sonido vernáculo que tiene la palabra.
¿Cómo empezaste con la serigrafía?
En un principio comencé a imitar el estilo de posters de rock que veía en internet, en esa época hacía muchos e-flyers y postales para bandas locales. Copiaba lo que yo burdamente consideraba como un estilo retro, me refiero al uso de pocos colores, capas que se superponen, fotos en trama de puntos, etc. Pero de alguna forma me enteré que esos posters que yo veía en la web estaban impresos en serigrafía, ahí empece a investigar la técnica y me di cuenta que todos esos recursos gráficos que yo notaba eran propios de la técnica de impresión con la que eran producidos. Me pareció obvio que ya no iba a aprender mucho más copiando, que tenía que aprender la técnica. Así que me anoté en un curso introductorio dictado por Andrea Moccio, que me dio las herramientas básicas para comenzar a experimentar.
Antes de llegar a la serigrafía, Santiago pasó por las manos del stencil. Recién llegado a Buenos Aires, cerca del 2003, esta primitiva técnica de impresión directa de una plantilla sobre el muro lo atrajo de a poco al mundo de la estampa …Me fascinaba esa facilidad de reproducción seriada de la imagen, la posibilidad de superposición de capas, creo que sin saberlo fue una introducción a la serigrafía.
¿Qué hay en la serigrafía que la haga tu técnica favorita, qué se gana o qué se pierde en relación a otras técnicas?
Me gusta trabajar con las manos, me gusta ese proceso artesanal, grabar los schablones, mezclar la tinta, buscar el color. Es un proceso artístico y manual, que permite imprimir en serie, me interesa esa capacidad de imprimir muchas copias, que todas sean originales, pero que no sean únicas, eso supone la posibilidad de distribución mayor, que la obra llegue a más gente, pero no solo en galerías o ferias, sino también a las casas de la gente, a sus habitaciones, cocinas, baños.
Si bien no se siente en la tradición de ningún grabador, se reconoce como parte de un movimiento internacional de diseñadores e impresores de posters en serigrafía. Movimiento que ya trasciende las barreras de Estados Unidos y Europa, precursores de esta tendencia, para instalarse como recurso también en Brasil y Argentina, donde nos cuenta que, además de él, hay varias personas talentosas incursionando en la técnica, como el Feder o Emi Freakout.
Contanos, ¿Cómo lograste armar tu propio proyecto y montar tu imprenta? ¿Cuáles fueron tus primeros encargos?
Mi imprenta es más bien un tallercito, montado en un pequeño espacio que mis geniales abuelos me cedieron en su casa, en Lomas de Zamora. Armado muy a pulmón y con 2 mangos, yo hice los planos de las mesas y estantes de secado, compré las maderas y los armé.
La verdad es que no trabajo mucho por encargo, quizás a causa de la distancia o falta de tiempo, no me dedico full-time al taller, siempre mantengo algún trabajo como diseñador freelance, además de cursar la facu. Así que mi taller lo tengo mayormente como un espacio de producción y experimentación personal. Pero sí he impreso por encargo algunos trabajos para mi amigo ilustrador Alan Berry Rhys.
¿Cuál es tu tópico favorito? si bien hacés posters para bandas, ¿qué otros temas te gusta encarar?
Mi tópico o mas bien pieza favorita, es el póster. La combinación de ilustración con tipografía, la imagen única que cuente muchas cosas, la polisemia, la metáfora, los recursos poéticos condensados en un único cuadro. El póster, para una banda, una obra de teatro, una película, un evento político, o incluso un producto comercial, me encantaría hacer posters ilustrados para marcas, contribuir al buen diseño en la comunicación visual.
¿Qué lugar ocupa la música en tu vida? ¿Cuáles son tus bandas o músicos favoritos?
La música es una fuente de inspiración constante, mientras trabajo o mientras ando en bici. Algunos de mis músicos favoritos son aquellos con los cuales trabajo o trabajé. Pero me encantan tambien 3Pecados, Prietto viaja al cosmos con Mariano, Morbo y Mambo, Las Liebres y Van Morrison, Van is THE man!
¿A cuál le regalarías una edición de posters diseñados e impresos por vos?
Todos mis posters para bandas fueron un regalo para ellos, o por lo menos yo atrás de las bandas tratando de convencerlas para hacer esto, para que me den cavida, bueno, de a poco se van a flojando, ven que venís en serio, que lo que hacés lo hacés bien y se copan. Me gustaría hacer algún póster para Morbo y Mambo, Banda de Turistas, y Los Colmillos.
Hace ya algún tiempo, a nivel global, están surgiendo diferentes imprentas que se presentan como alternativas más vinculadas al trabajo artesanal o técnicas de impresión que empezaban a ser olvidadas o reemplazadas por otras más automatizadas… en este contexto, ¿Hay vínculo entre los diferentes emprendimientos? ¿Podrías nombrar algunas de las que te interesen sus producciones?
Definitivamente hay un vínculo entre los distintos emprendimientos, hay mucho contacto y mucha predisposición para el intercambio de información, después de todo estamos todos en la misma, trabajando a pulmón y por amor al arte. Una forma de contacto que surgió hace muy poco es la Feria Gráfica Recursos, generada por Deby de Ediciones de Cero y el Feder, que reunió muchos de los nuevos emprendimientos gráficos independientes, el pasado sábado 23 de Junio en Círculo Felino, donde participaron emprendimientos muy interesantes y de calidad como Prensa La Libertad, Lamm, Chocho, Don’t be shy y Sebastian Lahera, entre otros.
Cuando viajaste a EEUU ¿tenías posibilidades de asentarte allá para instalar tu propia imprenta? ¿Esta idea se cruzó por tu mente?
Mas allá de si es posible o no, la verdad es que no me interesa en este momento trabajar y producir en otro lugar que no sea acá. Me gusta la escena de la producción gráfica independiente local, porque está naciendo y surgen muchas propuestas muy interesantes. Y me gusta contribuir a generar esa escena. Si quiero participar de un movimiento mundial de producción de posters en serigrafia lo mejor que puedo hacer es trabajar desde acá, nutrirme de la escena local, buscar mi identidad o estilo en mis raíces. Es la única forma de aportar algo original a la escena mundial, no puedo pretender hacer lo mismo que los Yankees o europeos y hacerlo mejor que ellos, si bien mis influencias son en gran parte globales, yo intento darle un gusto argentino o latinoamericano a mi obra.
Actualmente, Santiago debate su tiempo entre el taller y el trabajo freelance como diseñador para el proyecto de libro autogestionado Las Visitas, del periodista y escritor Juan Manuel Daza, además de la identidad para un festival musical a beneficio organizado por Un Techo para mi País, entre otras cosas.
A partir del próximo 5 de julio, se expondrán sus piezas en la sala del Club Cultural Matienzo, en Matienzo 2424 (CABA), acompañando a las bandas que se presentarán en el Ciclo Vital.
Para más información:
www.facebook.com/imprentachimango