Disfrutando el viaje

Por Pablo Bobadilla 


Enfocada en las experiencias personales de los ciclistas y con un impactante arte visual The Ride Journal irrumpió en el mercado editorial. Su editor, Philip Diprose, nos cuenta cómo una idea nacida durante una conversación sobre comida mexicana y cervezas en un día de lluvia en Gales se materializó en una revista que en 5 números creció hasta tener 148 páginas, apenas 7 de ellas usadas para publicidad, colaboraciones de todo el mundo y una tirada de 5 mil ejemplares que destina los fondos recaudados a acciones de caridad.

Aldous Huxley escribió en Las Puertas de la Percepción: “Vivimos juntos y actuamos y reaccionamos los unos sobre los otros, pero siempre, en todas las circunstancias, estamos solos. Los mártires entran en el circo tomados de la mano, pero son crucificados aisladamente. Abrazados, los amantes tratan desesperadamente de fusionar sus aislados éxtasis en una sola auto trascendencia, pero es en vano. Por su misma naturaleza, cada espíritu está condenado a padecer y gozar en soledad. Las sensaciones, los sentimientos, las intuiciones, imaginaciones y fantasías son siempre cosas privadas y, salvo por medio de símbolos y de segunda mano, incomunicables. Podemos formar un fondo común de información sobre experiencia, pero no de las experiencias mismas. De la familia a la nación, cada grupo humano es una sociedad de universos islas”. En lo que va del siglo XXI y con diversas tecnologías a nuestra disposición, los terrícolas parecemos no haber superado nuestra incomunicación. La aparición de una revista como The Ride Journal es importante porque no se trata de un catálogo geek ni un folleto de accesorios carísimos, sino que cada ejemplar es un volumen de narraciones e ilustraciones sinceras sobre momentos vividos por sus autores andando en bicicleta en este planeta. Los editores han sabido despegarse de las publicaciones que tratan al ciclismo como hobbie o como deporte y han logrado un canal en el que miles de personas transmiten sus experiencias y, de paso, construyeron una herramienta para financiar causas solidarias. Philip Diprose es editor de video de profesión y en esta entrevista nos cuenta cómo junto a su hermano Andrew, director de arte, fundaron el proyecto que los llevó a transformarse en editores de la revista y cómo le fueron encontrando la vuelta. Pedaleada tras pedaleada.

¿Cómo fue que te relacionaste con el ciclismo?

Me encantaría tener una gran historia sobre cómo me pusieron en una bicicleta a los tres años y todavía puedo recordar ese sentimiento. Lamentablemente no es cierto. Nací en las afueras de Londres en 1974 y fui criado en un adorable pueblito en la costa sur de Inglaterra. Mis primeros recuerdos de la bicicleta vinieron mucho más tarde, y por lo general eran sobre mí tratando de correr carreras con mi hermano Andrew. A los dos nos compraron bicicletas de montaña baratas cuando nuestro abuelo murió, así que supongo que le hemos de dar las gracias a él por habernos metido a andar en todo terreno. A partir de ahí empecé a hacer desplazamientos cada vez más largos, compré una bicicleta de una velocidad para carretera, una bicicleta CX, una bicicleta de carretera con cambios, etc.

¿The Ride Journal es tu primer proyecto acerca de bicicletas? ¿Alguna vez hiciste videos sobre ciclistas? 


Hace unos años hice un film llamado Written in the Streets (Escrito en las Calles), se puede encontrar en Vimeo y se mostró en todo el mundo en el Festival de Cine de Bicicletas. Siempre he estado interesado en los couriers, (mensajeros en bici) y quería filmar algo bueno acerca de los ciclistas de Londres. Fue muy emocionante y aterrador tratar de mantener la cámara en ellos mientras pedaleaba por la ciudad. Creo que la toma que hice a lo largo de Oxford Street en Londres fueron los 10 minutos más temibles de mi vida como ciclista. Sin embargo, las imágenes resultaron grandiosas. Todavía sigo viendo a algunos de los couriers con los que hablé y con los que salimos a pasear por la ciudad.

Una de las cosas más notables de The Ride es el aspecto visual ¿Cómo se creó el equipo que se encarga de él? 


La imagen de la revista es algo por lo que lamentablemente no puedo tomar el crédito. Es una creación de mi hermano. Tengo la suerte de que él es tan talentoso y es capaz de cubrir todas las fallas que he tenido como editor mientras aprendí trabajando. La otra cosa que hace que las imágenes sean tan fuertes es que aportan grandes ilustradores. Sin ellos no tendríamos nada bueno para trabajar. Soy humilde y siempre me sorprende cuando un gran escritor, ilustrador o fotógrafo está dispuesto a darnos su trabajo de forma gratuita, quieren que su trabajo sea visto en la revista y están contentos con el hecho de que todos nuestros beneficios se donan a causas de caridad. Las organizaciones varían, con algunas teníamos contacto previo y otras las recomendaron los lectores. Hemos colaborado con investigaciones sobre cáncer, refugios para indigentes, hogares para niños y ambulancias aéreas.

¿Es usual para vos colaborar con tu hermano? ¿Han realizado otros proyectos en conjunto?

La mayoría de las cosas que hago a menudo incluyen a Andrew. Soy muy afortunado, porque somos antes que nada mejores amigos y luego hermanos. Lo que significa que podemos discutir como una pareja casada, pero siempre reconciliarnos. Él fue padrino de mi boda y yo el de la suya. Vivimos a 30 segundos de distancia en bicicleta, y espero que siga así. Él generalmente va una velocidad similar a la mía, así que cuando salimos a pedalear sé que tan pronto como yo me canse y esté sufriendo y pasándola mal, a él le va a pasar lo mismo.

CRECIMIENTO


Después de 5 ediciones, ¿qué balance haces de la revista? ¿Cuántas copias se imprimen? ¿Cuáles son los aspectos más destacados de The Ride hasta ahora?

Actualmente imprimimos más de 5.000 ejemplares de cada número que parece muy lejos de la primera edición, de la que sólo había 1.000 ejemplares que nos preocupaba que se queden apilados en nuestras casas. 
Han habido muchos momentos cumbre. Al principio me sentí honrado de tener piezas de los ciclistas a los que pasé mi infancia admirando. Gente como Mike Kloser y John Tomac y me emociono cuando llega algo de un campeón olímpico o corredor profesional. Pero disfruto mucho también al conseguir historias increíbles de personas de todo el mundo. La revista parece haber conectado con un montón de gente que entiende lo que estamos tratando de hacer y nos encanta saber de ellos. 
A pesar de que estamos muy basados en el formato impreso, no podríamos vivir sin internet. Le permitió a mucha gente conocernos y a nosotros hacer muchos contactos. Todo el trabajo vale la pena cuando recibís un correo electrónico de alguien en un país que nunca has visitado y te dice que ama lo que haces.

OSOS


¿De dónde es el lugar más lejano del que recibieron una colaboración?

Hemos tenido artículos de todo el mundo. Desde el Polo Sur, África, Japón, Australia, Estados Unidos. Un gran número de nuestros artículos han sido de personas que viajan alrededor del mundo y nos cuentan enormes aventuras. Pero además de estos grandes viajes es bueno tener las pequeñas historias que pueden venir de muy lejos. En el número uno había una nota de alguien haciendo un trayecto en Alaska. El viaje era algo a lo que yo puedo sentirme relacionado, ya que suelo hacer recorridos largos, pero el hecho de que fuera en el hielo y sobre huellas de osos convirtió el relato en algo diferente y emocionante. Eso es lo que me gusta leer, algo que pueda relacionar con mi experiencia, pero que también sea nuevo y emocionante.

Leí en el sitio web de ustedes que la idea de la revista nació durante un fin de semana con amigos y que terminó convirtiéndose en un proyecto más grande de lo que imaginaron ¿Me podes contar cómo surgió la idea de The Ride? ¿Dónde estaban?

El fin de semana cuando la idea fue mencionada por primera vez fue en el sur de Gales. Fue un día de enero muy húmedo y muy frío, ideal para salir a pedalear. Nos habíamos perdido y empapado durante todo el día por lo que se sentía muy bien estar de vuelta en la cabaña, poder comer pizza y beber cervezas. Pasamos la noche arreglando el mundo, hablando de comida mexicana y ahí es donde la idea de la revista se apareció. No sabíamos en lo que se iba a convertir.

¿Estuviste alguna vez en México?

La única conexión mexicana que tenemos es a través de la comida, con mis amigos vivimos en un intento continuo para conseguir comida mexicana decente en Londres. Algunos lugares son muy buenos, pero no se comparan a los que he comido en California. Somos unos devotos absolutos. Un día tendré que ir más al sur hasta el propio México y averiguar la verdad del asunto.

Hace poco empezaron a vender merchandising ¿Quién diseña las camisetas de The Ride?

Como de costumbre la camiseta fue diseñada por Andrew, mi hermano, con la ayuda de nuestro buen amigo Dean que hace la página web de la revista también.

¿Cuál fue tu revista favorita antes de hacer The Ride?

Soy un gran fan de un montón de revistas. Singletrack me enseñó que las revistas de bicicleta de montaña no tienen porqué ser todas iguales. Dirt aún me sorprende con su entusiasmo y gran fotografía. Biking (la revista de EE.UU.) todavía tiene parte del alma de este deporte y Rouleur fue la que marcó el camino para todas. Fuera del ciclismo me encanta Fire and Knives. Es la mejor revista de alimentos sin excepción.

ATENCIÓN


¿Cuál es tu opinión acerca de la bicicleta como transporte urbano? ¿Creés que la cantidad de autos se reducirán en las ciudades?

Me gustaría pensar que el ciclismo se está convirtiendo en una forma más viable de transporte urbano. Londres ha experimentado todos los años un crecimiento importante en el número de personas en bicicleta, especialmente en los meses de verano. Eventos como los atentados con bombas y ataques a los subterráneos han hecho que las personas se hayan dado cuenta de que es un medio muy fácil y rápido para hacer el viaje al trabajo. No parece haber un cambio en las actitudes de la gente, y creo que si el Reino Unido lo hace bien en los Juegos Olímpicos el próximo año podrían aumentar la cantidad de ciclistas en la población. 
Así como aumenta el volumen de ciclistas, también lo hace la cantidad de malos ciclistas. Esto puede ser la gente que se pasa los semáforos en rojo sin pensar en lo que hace o incluso conducir de una forma errática debido a la falta de experiencia y concentración. Pero es lo mismo que los conductores de automóviles, los conductores de autobuses y peatones, la gente tiene que empezar a pensar más acerca de las otras personas. Un poco de reflexión y consideración harían las cosas más fáciles para todos. Eso podría decirse acerca de muchas cosas y no sólo sobre el ciclismo.

¿Estás involucrado en tu comunidad sobre las políticas de transporte?

Realmente no tengo tiempo para esto con todas las otras cosas que están pasando. Creo que es demasiado importante como para hacerlo a medias, así que lo dejo a los que pueden dedicar más tiempo a esta cuestión.

INSPIRACIÓN

¿Podes nombrar un corredor o una lista de corredores que te inspiró?

Hay muchos ciclistas que me han inspirado. Desde mis días de bicicleta de montaña, siempre fui un gran fan de Mike Kloser y John Tomac. A medida que fui envejeciendo, la lista incluye los nombres obvios como Graeme Obree, Chris Hoy, Jens Voigt. Montar con los amigos es también fuente de inspiración sobre todo cuando los ves en las carreras y eventos de ciclismo. Un amigo nuestro falleció hace un par de años. Era un corredor valiente y poderoso que todavía me inspira a salir a andar con todo. 
Estoy inspirado por otras personas también. Cualquier persona que sale allí afuera en el mal tiempo, o quien decide a montar en vez del disco.

¿Podes contarnos qué películas, música y libros estás disfrutando últimamente?

Es una lista en constante cambio, pero la música puede ser cualquier cosa de Drum and bass o el Dubstep de gente Chase and Status, Nero, Joker o Skream a Indie y folk como Bon Iver, Lykke Li, Danger mouse, sin olvidar una buena dosis de hip hop con Public Enemy o De La Soul. 
Me encanta todo lo de Paul Auster, y disfruté mucho haber leído House of Leaves de Mark Z. Danielevski. Siempre me gustaría tener más tiempo para las películas, me encanta una buena película. Black Swan me pareció muy buena, al igual que el documental Catfish.

¿Qué te mantiene ocupado en estos días?

Siempre suena como un cliché, pero realmente no hay suficientes horas en el día. Yo tengo mi trabajo diario como editor de video, The Ride Journal, una mujer muy comprensiva y, en ocasiones, logro llegar a salir a andar en bici.

¿Cuál es tu lugar favorito para hacer una salida en bici?

He vivido en Londres durante más de 15 años. Me encantaría vivir en el campo, pero es difícil conseguir trabajo en televisión allí. Tal vez estar en la ciudad me hace apreciar el campo aún más. Estoy seguro de que hay muchos lugares diferentes en los que nunca he estado y que pueden hacer cambiar esta lista, pero Fruita, en Colorado, fue increíble. El camino de vía única más estrecho y fluido en el que he montado. Y Porcupine Rim en Moab es famoso por una buena razón, 15 millas de descenso y luego a tomar una cerveza y un burrito. Estaré fuera de los Alpes a fines de este año, así que estoy seguro que Alpe D Huez y Ventoux serán increíbles, pero con buen clima todavía no hay nada que pueda batir tu propia vuelta local. Familiar como la palma de tus manos, no hay nada mejor que eso.

Leí que tenés 7 bicicletas en un pequeño departamento ¿Todavía estás en esa situación o tenés más bicicletas?

Siempre hay espacio para más bicicletas, sólo que no se lo he dicho a mi esposa todavía.

Para más información:
www.theridejournal.com

Philip Diprose

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