Diseño, sudor y TRImarchi

Por Mai Scalisi y dreamstates.tv

Mai Scalisi, nuestra enviada especial al TRImarchiDG 2012, junto a nuestros compañeros de dreamstates.tv, nos cuentan de su paso por lo que fue uno de los festivales de diseño más importantes de América Latina.

Acabas de llegar, un manto celeste cubre el lugar, todo es ocio y esparcimiento, se oyen hablar distintos idiomas, las personas se mueven plácidamente, cada una de ellas hace lo que más le gusta sin molestar al otro, la igualdad reina, y no solo por el buen trato sino porque todos visten bastantes semejantes. Hay alguien en la puerta, no te pregunta por tus pecados, pero te da la bienvenida y te indica la entrada. Es un hombre barbudo. En la pequeña fila que hay al entrar nos miramos, lo sabemos,  a todos los congrega el mismo hecho: haber elegido el mismo destino.

Con el pase en mano, se abren las puertas, los cronogramas existen, sí, pero el timeline se vuelve intuitivo si uno se deja llevar por el movimiento de las masas. Cada hora y media un micrófono se enciende, las luces señalan un trono central como si fuesen cuasi celestiales. Alguien tiene la palabra. Una enorme pantalla proyecta su imagen por sobre las cabezas y sus trabajos se reflejan en las pupilas dilatadas de los visitantes. Las gradas se llenan y todos velan por un mensaje, el mensaje debelador: la verdad de la milanesa. ¿Cómo es que hizo este tipo para llegar a ser tan groso?

No vamos a hablar de la historia de los conferencistas, para eso existe Google. Tampoco vamos a hablar de cantidad de asistentes, eso se lo dejamos a las estadísticas contables. Si querés el día a día, pedile el cronograma a un amigo y si estás pensando en leer un desgrabado de lo que fue la conferencia, te invitamos a vivirlo. De lo que vamos a hablar es de la Experiencia-TRImarchi, de eso que empieza a hacer ruido en el momento en que al arrancar la conferencia de Troxler tenés, sentado al lado, a Emory Douglas. Douglas, papá, el ministro de cultura y diseñador del partido de los Panteras Negras.

Eso que pasa cuando caes en la cuenta de que TRImarchi más que un grupo de selectos disertantes con ganas de contar sobre sus vidas ejemplares es, en verdad, un grupo liderado por el lema del “hemos estado allí”.

Si hay algo que nos deja este TRImarchiDG número 11 es que nada es cuestión de estampas, ni devoción, nada de invocar a la magia o los dados de la suerte. Cuando la brecha, entre el estudiante / curioso / profesional de los oficios visuales / artísticos / comunicacionales y los ya consagrados menestrales, se acorta, toda la carga idílica se transforma en herramientas, en contagio, en ganas, en un “yo también puedo”.

Acá arranca una cobertura terrenal que quiere hacerte llegar el costado humano y el factor poco platónico que nos deja TRImarchiDG, data sin fascinación, tips que inspiran, aplican, engordan cerebros.

¡Hasta la próxima entrega, camaradas!

Para más información:

www.trimarchidg.net
www.dreamstates.tv

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