No way José
El verbo que flota
Leonardo reflexiona sobre el último premio Nobel de literatura
Leonardo reflexiona sobre el último premio Nobel de literatura
Exploramos el mundo del modelismo en una entrevista a Mariano Torres, o según el autor de esta nota, ¿el creador de otra realidad? una realidad hecha a imagen y semejanza de...
En unas vacaciones atípicas, Federico vive una de las noches más extremas de su vida y conocerá el verdadero valor de la naturaleza.
Después de mucho tiempo, Federico emprende un viaje en donde la naturaleza le revelará más de una verdad.
Como diría el Indio Solari, "el futuro llegó hace rato". Este relato de Gabriel De Milo indaga con ironía sobre las fantasías futuristas frustradas.
Hoy nos llega un nuevo relato de César Arango, esta vez nos cuenta de sus épocas de librero, sus encuentros distantes con Slavoj Žižek.
Abrir los ojos y despertar pueden ser cosas distintas. Hoy Federico se reflejará en su propio laberinto de espejos y esta vez no habrá huida.
Nuestro colaborador Leonardo Martínez nos comparte uno de sus últimos relatos.
Al reencontrarse con su amigo, Federico se lanza en un periplo nocturno que le enseñará el reflejo de sus verdaderos deseos.
Nuestro amor por el fútbol no se detiene con el fin del mundial. Gracias a nuestro colaborador costarricense Isaac Varela, nos llega el retrato de uno de nuestros ídolos futbolísticos...
Una ciudad que crece sin pausa. Un amor que se va soltando. En el medio, Federico intentará mantener el foco sobre lo más importante.
Las reacciones inesperadas son espejos interiores. Federico abre el cajón de los recuerdos amargos y sigue su impulso.
Inmerso en la soledad de la noche, Federico encuentra una imagen de sí mismo que desconoce, o al menos hasta hoy, que evita desde pequeño.
Como en una típica comedia romántica, hoy Federico cruzará un mar de lugares comunes para arribar a las playas del amor.
A través de un recuento de su vida amorosa, Federico asume que ha dado un paso hacia adelante. Aunque no todo es como parece.
Federico intentará censurar sus fantasías pese a que la evidencia puede ser mucho mejor de lo que imagina.
A través de su cámara Federico descubrirá hasta dónde es posible llegar si no se presionan los resultados.
Hoy Federico nos demuestra que no hay filosofía ni principios que nos ayuden a pronosticar cómo puede terminar una noche.
En esta ocasión, Federico comprenderá que para volver al eje, es sólo cuestión de abrir los ojos y destapar el espíritu.
Los indicios de la vida real a veces dan un mensaje equivocado. Aquí Federico comprobará que hasta los finales anunciados pueden sorprender al espectador más versado.