Amorfas talks – Vol. 1

por Juampi Andrade

De nuestro colaborador Juan Pablo Andrade, nos llega un nuevo formato de charlas amorfas, donde no hay preguntas ni respuestas y las ideas fluyen inspiradoras. En este primer encuentro conoceremos a Trystan Bates, fundador de HoneyComb.

Érase una vez, junto al video-artista Joaco Aras, organizábamos en casa un ciclo de charlas (abiertas para amigos) destinadas a conocer más el trabajo de distintas personalidades. El objetivo era, principalmente, el de estimular la imaginación y la creatividad a través de la experiencia narrada de terceros, preferentemente provenientes de ámbitos muy distintos al nuestro. Lo que equivale a decir, que a veces poco sentido tiene el chocarse la cabeza contra la pared en la soledad de una disciplina, si al lado tuyo un total desconocido tiene un abanico de llaves y está dispuesto a compartirlas.

Digo esto, porque algo de esto hay en este ciclo de charlas que inauguro ahora por este medio, y que tiene como primer invitado a Trystan Bates, artista, fundador y director en HoneyComb Arts. Y si bien la elección de Trystan se dio casi por casualidad (porque las mejores cosas a veces no se planean sino que simplemente se dan), me sorprende saber que encuentro mucha relación entre el espíritu social de las charlas que intento realizar y el proyecto que él mismo dirige desde el 2009.

Y si no me creen, solo basta con prestar atención a sus palabras, ver los trabajos hechos en su web y/o asistir a su nuevo proyecto que se exhibe éste sábado 19 octubre de 16hs a 21hs en Caja Negra (Cabrera 5849), al cual están más que formalmente invitados.

Sea cual sea la opción que elijan, estoy 100% seguro que algo, en lo más interno de su cuerpo, va a cambiar para bien.
Buenas vibras para todos. JP

Ritmo y Ciudad

El ritmo global es muy rápido. Si vivís en una gran ciudad las cosas se mueven muy rápido, de lo contrario no funcionan. Pero cuando parás por un segundo y pensás por qué la gente vive acelerada, siempre la respuesta es la misma: la plata. En lo personal intento no dejarme arrastrar por esa necesidad. Vivo tranquilo, con lo que necesito; y es mi decisión que la plata no sea lo más importante. Sé muy bien que la necesito para vivir pero no dejo que sea lo principal. De esa manera estoy mucho más libre para producir de una manera que funciona bien conmigo y con mi sentido interior. No solamente con mi mente que me dice “necesito ganar plata para…”. Y si podemos eliminar la plata en la ecuación; creo que la gente viviría más relajada. Se la vería mejor, porque no habría más competencia. Para mí esa competición de ganar, es lo que menos me interesa. Para mí siempre es la idea y la experiencia.

Por otro lado con HoneyComb tenemos uniones con marcas y empresas con quien compartimos ideales que están buenos. No tengo ningún proyecto que hice que no haya sido una buena experiencia y esa es la razón por la cual los hago.

En el camino

En mi mente tengo un lugar final a donde quiero llegar con HoneyComb, y el proceso – que es lo que se ve todos en los trabajos que ya hicimos – es el camino para terminar en ese lugar. Para mí es muy importante poder hacer algo con impacto en el medio ambiente y con más conciencia social. Porque nosotros como artistas en nuestros productos y en nuestros procesos, usamos materiales que son muy tóxicos: la serigrafía, las tintas, el aerosol, etc. Yo pienso que para cambiar el medio ambiente todo el mundo tiene que poner algo de su tiempo para producir un cambio significativo. Así que queremos hacer eso. Poder hacer reflexionar a los demás a través de nuestras acciones. Pero para armar proyectos que son partes de esa idea, necesito antes hacer todos los proyectos de los años anteriores, para demostrarle a la gente, que uno tiene la capacidad para poder realizarlos.

Al final tengo en claro que quiero hacer una residencia afuera de la ciudad, donde los artistas puedan viajar y pasar tiempo allá para crear en paz, sin ruidos, sin internet, sin celulares, sin todo. Y el camino es a través de uno o dos proyectos anuales, en donde en cada uno, dejo el corazón.

También sé muy bien que quiero llegar allá con el grupo de gente correcta, y esa es la parte más difícil para mí. El buscar ese tipo de gente. En este punto no creo que existan malos artistas o buenos artistas, pero sí que hay personas más adecuadas para este tipo de proyectos; es decir, que hay personas con las que podés vivir sin problemas en el medio del bosque por tres semanas, y otros con los que no (risas). También no es fácil saber a dónde poner a la gente. Porque hay distintas partes. Al fin y al cabo es un juego. Hay un camino que es abierto, y ahora lo estamos explorando un poco. Puede durar unos años todavía.

Comienzos

Cuando empecé con HoneyComb lo hice para mejorar las cosas que veía como espectador. Entrar a una galería por ejemplo, no estaba bueno. Hay galerías en las que tienen a un sereno vigilando la obra, y ese no es, necesariamente, un ambiente muy relajado. En todo caso, se trata de una experiencia pensada para alguien que tiene mucha plata y que va ahí para comprar una obra. Funciona para eso. Pero no funciona para la persona que quiere entrar a ver la obra. Alguien normal. Muchas personas incluso no se animan a entrar a una galería. En NY eso pasaba mucho. Y es un gran problema. Personas que ven desde afuera lo que hay dentro de una galería. ¿Por qué no entran? ¿Por qué piensan que no pueden hacerlo?

Al fin de cuentas, muchos artistas producen para que la gente lo vea. Esa es su razón. Producir arte para exponer. Para mostrar su trabajo en público. Entonces, ¿por qué hay un filtro que bloquea a la gente a entrar? No tiene sentido. Y es muy fuerte para mí eso. Entonces empiezo con HoneyComb en reacción a esta situación. Esa es una de las razones.

Y la segunda es para eliminar filtros comunes en todas las galerías con la relación del curador/ dueño/ artista… Acá los artistas vienen y eligen ellos libremente dónde quieren colocar sus obras. En las otras galerías eso no pasa. Justamente es algo nuevo para los artistas. Vienen acá y no saben bien qué hacer. Yo les digo: ¿cómo querés colgar las obras?.. y eso es algo importante saberlo. Si vos como artista estuviste tanto tiempo produciendo las obras, está bueno que sepas cómo exhibirlas. Lo mismo con los precios. Muy pocos artistas saben los precios de sus obras ¡Y es súper importante! No está bueno que una galería le ponga precio a tu obra. Eso es algo tuyo. Entonces esto también es una experiencia para los artistas que exponen. Y para mí, Trystan, es una experiencia muy buena porque aprendo a diario de los procesos y de cómo cada artista trabaja.

Formación y NY

Pasé mi primer año en el colegio en el programa de moda. Después de seis meses salí corriendo de ahí porque no era lo mío. Así que cambié a ilustración. Terminé mis estudios en ilustración y arte en la Parson School of Desing y después fui a Amsterdam hacer un programa de grabados. Estuve un año allá. Volví a NY y trabajé como ilustrador free lance. Hasta el momento en que conseguí trabajar en un museo de diseño, que en realidad es un espacio de una empresa japonesa llamada “Fellisimo”; que es una ¡enorme compañía! Ellos editan un catálogo en donde podés pedir un millón de objetos de diseño; y años atrás, ellos habían comprado un espacio increíble de NY, en un townhouse. Y por mucho tiempo no sabían qué hacer hasta que pensaron en crear un espacio museo. Y bueno, ingresé para trabajar con ellos como curador para buscarles diseñadores industriales. Trabajé allá por mucho tiempo. Por casi 3 años.

En ese puesto adquirí muchas habilidades para buscar y contactar gente. Para formar las ideas para hacer muestras y cosas así. Porque antes de eso no tenía ni idea. En realidad cuando ellos me contrataron no sabían que yo no tenía ni idea (risas). Y fue un trabajo muy importante para mí porque aprendí mucho más que los cinco años de la universidad. Fue un gran trabajo. 

Ritmo y Ciudades II

Yo pienso que cuando sos más joven mientras más rápido es todo, mejor. Ahora en mi vida, creo que es lo inverso. Me di cuenta que perdí cosas cuando activé muy rápido, experiencias que son importantes, oportunidades que es posible que no lo haya visto porque el camino avanza muy rápido. Y corriendo a veces hay cosas que no ves. Entonces el ritmo de la ciudad es rápido, pero mi ritmo es distinto. Quiero tiempo para respirar, y ver las cosas que rodean mi ambiente. Ver la totalidad. Lamentablemente creo que la vida en general para mucha gente es un tanto predecible. Caminar siempre el mismo camino para ir al trabajo. Y hay todo un modo de posibilidades distintas si caminas por otros sitios, un poco por allá, o un poco por acá. Son otros días. Otras experiencias, para ver las cosas que están en el mundo. Con la mente más abierta. Toda la estructura de la vida no son leyes naturales, son de la sociedad. De un porcentaje de gente pequeña que eligieron esas reglas: “esto es lo que hay que hacer en la mañana”, “en este tiempo”, “en esa hora”, y “cuando tengas esa edad ese es el lugar que tenes que estar”… ¡y no es así! Al menos en mi opinión no es así. Para mi es volver a cara a cara. Cada persona es distinta. Todos vivimos en un formato que es para todos, y es lindo salir de ese formato y ver que hay otras cosas que uno puede hacer. Y muchas veces eso no es posible. Es más fácil hacer del puente A al puente B todos los días. Porque hay menos riesgos… para otra vez lo mismo: ganar plata. Pero el camino y la experiencia es mucho. Y HoneyComb es así… le gusta cada tanto salirse del formato; ese el tipo de camino que elegimos recorrer.

Para descargar la charla en pdf, hacé click aquí.

Para más información de Trystan Bates:
www.trystanbates.com

Para más información de Juampi Andrade:
www.juampiandrade.com.ar

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