¡Vuela vuela!
Por Mágico Johnson y Luisa
Charlamos con Diego Aguer, uno de los directores de Fly Design Studio, el estudio de diseño que lleva adelante la Tienda Fly, un proyecto que nos demuestra que en el mundo del diseño trabajar de lo que te gusta es también hacer lo que querés.
Después de muchas promesas postergadas de encuentros y proyectos a futuro, concretamos una entrevista con un viejo colega y compañero de estudios, Diego Aguer, director junto con Candela Olazarri de Fly Design Studio y Tienda Fly. Ambos son proyectos nacidos en el año 2000 y forman parte de una de las improntas más características del diseño contemporáneo argentino, Fly surge, como dice Diego, “como un espacio propio donde poder crear sin límites, donde esa es la ley primera”.
Seis años después de la creación del estudio, sintieron la necesidad de hacerse más grandes, generar sus propios productos de diseño, un poco también como complemento del servicio que brindaba el estudio. Al principio se trataba de postales y blocks, luego sumaron pins, mousepads, cuadros, almohadones, collares, llaveros, stickers y miniblocks, hasta llegar a colecciones de figuritas, vinilos, skins y latas… en fin, siempre tratando de explorar distintos soportes para sus diseños, manejándose casi como si fueran una marca de ropa, trabajando con dos colecciones fijas por año a las que luego les van sumando novedades.
El equipo que conforma el estudio es el mismo que trabaja para la Tienda, según nos cuentan, el trabajo de diseño de productos surge de lo que cada uno quiere hacer como hobby para luego llevarlo a productos de uso cotidiano… un poco de trabajo, un poco de placer, colores bien fuertes y mucho de la vida misma, por eso les decimos a nuestros lectores: bienvenidos al mundo de Fly Design.
Los motivos e ilustraciones que aplican en los objetos y piezas que desarrollan para la Tienda tienen características particulares y una línea estética muy marcada. ¿Qué pueden decirnos de esta elección? ¿Hay algún motivo en particular con el que les interese trabajar? ¿Por qué?
Definitivamente tenemos una estética muy marcada. Es inevitable que refleje casi exclusivamente nuestros deseos y nos identifique como personas y luego como un grupo de personas unidas por el mismo fin. Buscamos transmitir buenos pensamientos, mensajes felices, con algo de picardía, que surgen de lo cotidiano que nos llama la atención, como los tics, la música o lo que comemos, siempre utilizando mucho color y tratando de lograr esa “patada al ojo” que nos caracteriza.
¿Cómo dividen las actividades entre el estudio de diseño y la tienda? Son cosas similares pero que imagino las dos actividades necesitan su tiempo de dedicación…
Sencillamente la actividad de diseño para la tienda surge de algunos vaivenes e inconstancia del servicio, y hoy por hoy tienen ambas igual de importancia, y una potencia a la otra, de hecho, casi no sentimos la diferencia en muchos casos.
En cuanto al estudio, ¿con qué proyectos están trabajando actualmente?
Tenemos varios clientes de años, algunos estacionales y otros eventuales.
Desarrollamos imagen para varias marcas de ropa, editorial e ilustración para medios masivos del Grupo Clarín, estamos realizando la imagen corporativa para la agencia de viajes Tangol, entre otros pequeños proyectos que nos permiten liberar nuestro potencial al máximo.
Ustedes recorren diferentes eventos de diseño en Capital y el interior del país, ¿cómo ven el diseño desde otros lugares que no son Buenos Aires?
Cada vez mejor!! De a poco en los últimos años el diseño creció a nivel nacional de manera increíble. Se crearon espacios de diseño en muchas provincias, con eventos super importantes de convocatoria mundial, y eso contribuyó a potenciar a nuestros artistas argentinos. Nos gusta siempre conocer nuevos artistas e interactuar, creemos que la base de nuestra tarea de crear es siempre estar abierto a nuevas experiencias con nuestros colegas y observar a quienes admiramos!
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