Entrevista con Georgina Ciotti

Por Pablo Bobadilla

Ciotti presenta en Buenos Aires su quinto mural en el que el soporte es Ofelia Casa Teatro. A propósito de la próxima inauguración habló con muyricotodo* y nos cuenta sobre mitos, cine, espacios comerciales y la necesidad de aceptar que no somos dioses.

A Geogina Ciotti la conocí debajo de la tierra. Agitaba un abanico en un día caluroso de diciembre dentro del subte, recién volvía a Argentina desde Barcelona y estaba acompañada por el director de cine Tetsuo Lumiere, otro gran creador cuya obra escaló desde el subsuelo de la independencia hasta proyectarse en Japón y exhibirse en la sala del Malba. Georgina trabaja en España y Argentina como artista plástica, ilustradora y diseñadora especializándose en murales y decoración de ambientes privados y comerciales.

Durante 9 años trabajó en arte y efectos especiales para cine, publicidad y teatro para directores como Peter Greenaway, Pedro Almodóvar, Spike Lee, la FURA DELS BAUS, entre otros. También participó como diseñadora conceptual en cine: DOOM de Andzei Bartkowiak, Hellboy I, Hellboy II, y El laberinto del fauno de Guillermo Del Toro, integrando el equipo ganador del Oscar al mejor maquilaje fx. Ciotti presenta en Buenos Aire su quinto mural en la que el soporte es Ofelia Casa Teatro. A propósito de la próxima inauguración habló con muyricotodo*.

¿Cuál es la temática del mural que realizaste para Ofelia?

Dioses protectores de la fertilidad, dioses protectores de nuestra existencia, siempre abordados desde la metáfora como el mito trabaja: plantear, cuestionar y buscar explicación, de una manera simbólica y fantástica a problemáticas profundas de la naturaleza humana (existenciales, culturales, religiosas, políticas, morales, etc.) En el mito igual que en el arte, la cultura expresa de una manera dramática paradigmas sociales, y de esta manera el hombre trasciende en el tiempo.

¿En cuánto tiempo lo hiciste y qué materiales empleaste?


A este trabajo le dediqué especialmente más tiempo que normalmente en otros murales porque coincidió que tenía el tiempo para investigar formas de realización y disfrutar más del proceso, estuve alrededor de dos semanas en horas de trabajo pero a lo largo de más tiempo. Podía ir sólo cinco horas por día, a veces más a veces menos por limitaciones de horario, clima, luz. Trabajaba cuando bajaba el sol con luz artificial cuando se hacía de noche y me quedaba pintando hasta cuando me dejaran, que normalmente era la hora del cierre del local: 00:30 hrs.

-La figura femenina es una constante en tu obra…

“Mis personajes tienen siempre algo de mí. No es que me guste pintar más mujeres que hombres, creo que es simplemente lo que me toca, ser mujer es el filtro que condiciona mi visión del mundo. La figura masculina está presente en una forma más implícita e indirecta que la femenina. Muchas veces es el protagonista, el espectador y otras no muestro su figura sino su rastro… puede ser una manzana mordida, o como en el mural del Hostal Paraíso cuando Eva ofrece la manzana al espectador, es el protagonista. 
Intento cuestionarme de una forma simbólico mágica cuestiones reales y profundas de los conflictos que engendran las relaciones entre el hombre y la mujer y su sexualidad. Esta temática de mi obra me llevo a trabajar para cine de género fantástico”.

En forma paralela a sus estudios de pintura e ilustración y tras finalizar una carrera de diseño de moda, Georgina estudió y trabajó en efectos especiales en Argentina. Cuando viajó a España empezó a trabajar en diseño conceptual para DDT FX con quienes trabajó para el director Guillermo del Toro.

Acerca de tu labor en cine: ¿En qué trabajaste con Pedro Almodóvar?

“En Efectos Esenciales. El trabajo para Almodóvar pertenece a mi época en la cual me dedicaba a los FX. En ese tiempo trabajé bastante para publicidad, algo de cine y teatro, tuve la oportunidad de trabajar con directores y compañías de teatro interesantes como La Fura Des Baus, Le Tricicle y Spike Lee”.

¿Podés señalar diferencias en la experiencia creativa entre los films sobre Hell Boy y El Laberinto del Fauno, la película premiada con el Oscar?

“No hubo muchas diferencias, trabajé para el mismo equipo y el mismo director, así que la metodología fue la misma, para Hellboy fue un trabajo más acotado porque era una superproducción y éramos más, trabajando en cosas más específicas y para el Laberinto del Fauno fue más amplio y variado porque éramos menos, trabajando en más cosas y por ende con la posibilidad de diseñar más y más cantidad”.

¿Cuál era tu rol y tus tareas en el equipo?

“Como directora conceptual bajo la dirección de DDT FX, que consiste en diseñar personajes y objetos entre otras cosas”.

¿Cómo abordás los murales?

“A nivel técnico en el pasado mi campo de expresión principal fue la ilustración, los formatos pequeños y limitados, luego pasé a una etapa en la cual me dejé influenciar por varios géneros como el tatuaje el comic el pop surrealista el arte antiguo japonés y el street art para fusionar todo en el muro en formatos grandes y menos limitados. Cuando intervengo un lugar intento, además de diseñar e integrar el espacio, que haya la menor cantidad de límites posibles: me gusta pintar los muebles, techos, vidrios, jugar con los espejos, rodear columnas e intervenir otros cuadros. Intento probar algo nuevo en cada mural. Podría decirse que estoy en un momento de fusión y exploración”.

A poco de tu regreso al país empezaste a intervenir tu entorno en Buenos Aires. ¿El entorno ha intervenido en tu obra?

“Cuando vine para Bs As tenía clara la idea de no influenciarme en mis primeros trabajos para mostrar en Bs As lo que venía haciendo en Barcelona. Pero de todos modos el entorno siempre interviene en la obra, es inevitable. En este caso, más que en la temática o en la técnica, influenció en el modo de trabajar y en los tiempos de trabajo. Poco a poco, según el tiempo que me quede aquí, sé que el entorno me influenciará en la temática….. ¡y espero también que en la técnica, de manera positiva!”

Cuando realizás murales en espacios comerciales ¿trabajás partiendo de conceptos del cliente o trabajás una temática propia?

“Normalmente intento hacer algo alusivo a la actividad que se ejerce en el local, a menos que el cliente no lo quiera asi…. pero definitivamente es un mix, la temática es propia siempre y también el lugar y las charlas previas con el cliente me inspiran y me guían hacia nuevos sitios. Cuando hago un trabajo en un espacio comercial o a pedido, mi inspiración absorbe de la arquitectura del lugar, la actividad que se ejerce allí, los clientes y las personas que lo habitan”.

Según tu experiencia ¿Cuáles creés que son los motivos que impulsan a un espacio comercial a contratar a un artista para intervenirlo o trabajar su imagen?

“Un mural llama la atención de la gente casi siempre y si es bello, lo hace positivamente; si se ve desde afuera, con una gran vidriera de por medio ¡mejor aún!. Entonces, las posibilidades de que el cliente entre se incrementan. La intervención estética en un espacio marca tendencia, ayuda al producto a posicionarse. La incorporación de un mural en un local ayuda al cliente a ahorrar en elementos de decoración. Cuando intervengo un espacio comercial, muchas veces me ocupo también de la decoración, intento que además de diseñar e integrar el espacio, haya la menor cantidad de limites posibles, me gusta pintar los muebles, techos, vidrios, jugar con los reflejos de los espejos, rodear columnas e intervenir otros cuadros, si me dejan!. Esto hace que mas que una pared pintada sea un mural que se expande por rincones inesperados del espacio y que a su vez se integra la decoración general. Cuando la intervención se realiza antes de decorar el local el mural ayuda con la decisión en esos pasos posteriores de elección de objetos, colores, disposición de muebles, espejos”.

Hiciste otros murales desde que regresaste a Buenos Aires ¿donde los realizaste, sobre qué soporte y cuál es su temática?

En la peluquería De la Cabeza hice uno sobre la mujer y su relación loca con la belleza actualmente. También hace alusión al nombre de la peluquería: De la Cabeza. La figura femenina se caracteriza por estar rodeada de tentáculos que salen de la cabeza, que se enredan con su pelo, para asistirla en todo todos los sentidos. Secadores de pelos, peinetas, esmaltes de uñas y pañuelo para las lagrimas son algunos de los elementos que los tentáculos sostienen. Por otro lado hay una composición paralela de una figura un poco más andrógina, que posee una jaula en la cabeza de la cual escapan fantasmagóricos pájaros que se convierten en pañuelos. Los tentáculos invaden todo el sitio. Esta pintado sobre techo, paredes, columnas, inclusive el salón de lava cabezas, la sala de recepción, pasillo de entrada y molduras, lo cual generó amplitud del espacio. Lo característico de este lugar fue que el espacio era muy recortado, extenso y abigarrado. Sobre las paredes rosadas, hay mucha línea y color a la vez, aunque el blanco y el negro es el que predomina. Existen dos composiciones paralelas, fue como hacer dos murales en uno”.

Y otros en dos peluquerías, y el play-room de una casa privada en Núñez. La primera peluquería que hice fue en Barrio Norte. La figura es una mujer, cortándose el pelo con sus propias manos. La expresión es una mezcla de sufrimiento y placer. Pájaros con picos metálicos vuelan por las paredes, y cortan también su pelo que invade el espacio. En su cabeza tiene peinetas con figuras de calaveras y tréboles que se deshojan, y vuelan por los techos para unirse con una moldura con motivos de tréboles, que había alrededor de la araña. Básicamente es con líneas blanco y negro con detalles de color. Incorporé collage en una tijera, hecha únicamente con ganchillos metálicos para el pelo. Está hecha sobre techos, paredes y marco de ventanas. Era de 6 metros de largo por 20 de ancho aproximadamente. El segundo mural en Buenos Aires fue el play-room de una casa privada. La superficie se pintó de un color turquesa intenso que dio un ambiente de mucha fantasía, con personajes con mucho color, aguadas y chorreadas. La temática es más infantil. Hay una niña con un aro de fuego por el que pasan peces. También hay un elefante rosado que es llevado por los aires por unos globos y abejas. Lo hice sobre paredes, columnas, y gran parte sobre el techo inclinado del espacio, en el que pinté decenas de abejas y peces que se mezclan en un medio que podría ser agua y aire a la vez. Uno de los detalles del mural está en lo hilos de los globos, que son corpóreos. Estos cruzan el espacio, del techo a la pared”.

Mucha de tus creaciones están pobladas por animales ¿tienen un uso metafórico?

“En mi obra los animales muchas veces observan lo que sucede, otras acechan, desean lo que el hombre tiene, otras veces son víctimas y en ocasiones son un disfraz. Durante mucho tiempo mi obra tuvo un carácter claramente de mito fantástico e irreal al servicio de crear ambientes totalmente aislados de la realidad y con un tono fuertemente oscuro. Pero luego esto fue evolucionando y el tono oscuro se hizo implícito y utilicé el mito para representar simbólicamente la realidad humana. Quiero que el espectador pueda ver algo bello con rasgos oscuros porque creo que la verdadera belleza radica en la imperfección. En la actualidad hay no sólo un consumo de perfección física, sino de vidas perfectas y de personalidades perfectas. 
Creo que estaría bien dejar de consumir seres perfectos y aceptarnos con fantasmas incluidos. Mis personajes reclaman la aceptación del ser humano tal cual es. No somos dioses: somos seres con miedos virtudes y errores”.

En ocasión de una muestra en Barcelona declaraste: “Especialmente ahora estoy centrandome en conceptos como el erotismo el deseo el placer, el dolor femenino y el lugar que estos tienen frente al hombre y la cultura”. ¿Encontrás ejes conceptuales nuevos o distintos a los que nombraste en tu actual producción?

“Creo que se mantiene el mismo eje conceptual por ahora, sobre todo la idea de representar de manera simbólico-mágica temas y pasiones reales, tal como trabaja el mito, lo interesante del el mito es que es mágico, por eso ha tenido tanto poder sobre la cultura. La forma de abordar la temática, creo empezará a mutar poco a poco con el cambio de contexto. 
En cuanto a la composición, con el tiempo, se fue complejizando en los muros y se fue simplificando en los cuadros. Actualmente está empezando a haber mas interacción entre los personajes, más color e incorporando elementos corpóreos, haciendolos traspasar el espacio y saliendo de las paredes, lo cual quiero desarrollar aún más”.

-¿Qué te mantiene ocupada actualmente?

Ahora mismo estoy centrada en la organización de esta inauguración que tendrá muchas sorpresas: brindaremos, comeremos y disfrutaremos de buena música. Además del mural estará expuesta otra obra en tela de 2m x 3m. Este cuadro será el marco de un evento musical en el teatro del local que es un hermoso espacio, allí cantará en vivo la cantante mexicana Valentina creando ella sola, con su propia voz, mágicos coros con una loopera.
Luego comienzo el proyecto de tres murales a los cuales les dedicaré un mes a cada uno y entre medio estaré con la producción de cuadros de gran formato, para futuras exposiciones y con la preprodución de la tercera película de Tetsuo Lumiere, TL 3, en el diseño conceptual. 

-Acerca de tu logo, un corazón ardiendo, ¿hace cuánto lo utilizás? ¿Como surgió y qué representa para vos?

“Lo utilizo desde que hago murales hace seis años. No representa nada en especial. El logo es un símbolo que no cargo de sentido, prefiero que sea así, seguramente lo tenga.

El “logo” es más que nada, una firma, es algo que seguramente tenga un significado propio profundo y también tendrá mucho significado colectivo me imagino, pero prefiero no plantearlo, como algunos aspectos de mi pintura, prefiero que el espectador construya sus propios significados. Creo que la develación completa de la información acaba con el feed back entre obra y espectador; podría decirse que la intención del significado de ese símbolo es Georgina Ciotti, por eso creo que es más una firma que un símbolo”.

Para más información
www.georginaciotti.com

Compartir en: