Poesía

Por Pablo Bobadilla

Compartimos dos textos de los poetas invitados del Segundo Suceso Irrandiante muyricotodo*: Natalia Fortuny y Diego Carballar. La dupla creativa sostuvo un ciclo de poesía en su terraza, coherentemente nombrado Terracita y editó en forma autogestionada una serie de plaquetas bajo el nombre de Terrible Poesía. Más tarde publicaron libros en editoriales de poesía como Gog y Magog y Vox y comenzaron la aventura de criar a su hijo Simón, que también nos visitó.

Natalia Fortuny leyó varios poemas, uno dedicado al Kun Agüero, aquí compartimos uno sobre otro héroe: Lion-o.

Espada del augurio

Empezamos a subir las escaleras
son tres pisos, y el calor
las bolsas del supermercado y simón
hace un esfuerzo por levantar los pies
a la altura de sus rodillas
los escalones son tan altos y frescos en verano
dan ganas de acostarse
almorzando lo que se traen las bolsas
así dispuestos
trepando transpirados a mediodía
desde planta baja
sube ella también la vecina
nos acerca algo usado
algo querido
un regalo máquina del tiempo
oh niño para ti qué significa
ese liono de los thundercats con guante de garra
mueve brazos y piernas y en una de sus botas
dice telepix 1985.

ortigas.blogspot.com

Con acompañamiento sonoro de Luciann, Diego Carballar leyó un fragmento de su poema La Rojita editado por VOX en 2009.

En el baldío de estrellas donde se estacionan los animales del cirko
flor basurita
antes de volcar con el kid se tajan el cielo, lejísimos
(en otra parte), los yuyales pálidos
perlas verde-pálidas de un collar imitan a la luna
tejen lastimaduras sobre la cascarita del cisne
el ángel satelital mundial
la lleva a todas partes
la hace caer y llora el espacio interior
como un titular de diario en el NOA
o una cita ¿bíblica? ¿lírica?
¿muy dramática?
¿rojita?
(“Una pastorcita atropellada x un auto”).
Y su rojita de amor es repetida por los canales de televisión y las
novelas del futuro cercano
contraseña, la frontera
en la trinchera de ¿dios?, ¿ley?, ¿juez?
la piba
en la baba tibia, en el beso se hizo varonera
un labial brillante, flechazo y patada de espíritu
la sombra de la villa abajo
de la autopista
va desnudando al espantajo
veneno musical: escorpión y cumbianchero
en jardín de color mal cemento, una flor minúscula
que teje y se desteje durante el accidente
espanto * campo
luz
al sanatorio y ¡crash!
violenta en la gracia, sea: herirle e iluminarle, herirlo
e iluminarlo, herirla
e iluminarla
herir es fácil y los ladridos del cisne son como sueños.
La luz, como una víctima
se derrama, la
presencia
en el campo o la pampa
lo mismo sería
un baldío
los raspones
(y diamantina. Las fresas
del bosque dieron su sangre)

rojita.

punkipelus.blogspot.com

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