La trilogía de la venganza: el amor y el dolor
Por Sofía Castaño
¡Volvimos! y con más recomendaciones de cine coreano de Sofía Castaño. Esta vez nos presenta la Trilogía de la venganza, de Park Chan-wook.
La trilogía de la venganza es una serie de películas del director coreano Park Chan-wook. La más conocida de estas películas es Oldboy (segunda en la trilogía) debido, en parte, a su sorprendente giro argumental, que proviene de su versión en historieta. Esta película es tan popular que en 2013 fue filmada nuevamente en su versión estadounidense, esta vez dirigida por Spike Lee. Dado que esta película es muy conocida, no vamos a detenernos en ella sino en las otras dos integrantes de la trilogía (incluimos links para verlas en streaming de forma gratuita). Si todavía no viste Oldboy, puede encontrarse en streaming tanto en Zoowoman como en Gnula.
De todas formas, esta trilogía (como toda la obra de su director, así como de su director de fotografía, Chung Chung-hoon) tiene un particular atractivo visual, por lo que en algunos casos es preferible descargar una copia antes que lidiar con los retrasos del streaming.
La razón para no ver cualquiera de las películas de esta trilogía es simple: la violencia es múltiple y explícita. Se muestran diversas formas de tortura. Si bien no se recurre a lo asqueroso por sí mismo, en muchos casos se retrata el sufrimiento en primer plano cuando permite construir una forma contradictoria de belleza.
Esa contradicción atraviesa toda la trilogía, en que la violencia nace de la impotencia que a su vez surge del amor. De hecho, el amor es el telón de fondo de las horribles acciones de los protagonistas, aunque se pierde detrás de ellas. Así, toman protagonismo el duelo, la culpa y otras formas de dolor, que se representan de todas las formas posibles.
Algo importante a tener en cuenta antes de ver cualquier película de crímenes en Corea del Sur es que allí es muy difícil conseguir un arma. Por eso sólo en ese contexto se vuelve verosímil que grandes organizaciones criminales ataquen a sus enemigos a los palos, o que a los protagonistas de diversas películas les sea más fácil fabricarse un arma que comprarla.
Señor Venganza/Simpatía por el Sr Venganza
2002
Duración: 129 minutos
Así como Walter White fabrica heroína para pagar su tratamiento contra el cáncer, un joven y su novia deciden hacer un secuestro para pagar la cirugía que salvará a la hermana de él. Se supone que será un “buen secuestro”, en el que la niña que tomaron ni siquiera sabe que está secuestrada. Pero, por supuesto absolutamente nada saldrá bien.
Si bien Park no es un director (ni guionista) que se interese en conflictos sociales, esta vez el contexto para esta historia es Corea del Sur, paraíso del capitalismo, que recientemente tomó al mundo por sorpresa con un retrato de sus desigualdades. Entre los que ruegan, los que recurren a crímenes imperdonables, los que son ciegos a la miseria, una sola voz se alza en contra de todo el sistema en tanto tal. Es una voz ridiculizada, pero que resulta no ser tan absurda cuando ya está todo dicho.
Por qué no verla: Se trata de una tragedia en la que los protagonistas no pueden tomar una decisión correcta, por estupidez, por incapacidad o porque no tienen otra opción. Vas a estar gritándole a los personajes. Si no estás para sentir impotencia, esta no es la película para vos.
Por qué si verla:
1) De toda la trilogía de la venganza, esta película es para mí la más estimulante visualmente. Cada cuadro tiene una composición específica, cada espacio tiene su color y las marcas de sus habitantes.
2) Aquí los personajes tienen las mayores contradicciones, lo que los vuelve más interesantes y cercanos. Por eso, sus cambios y acciones, aunque inconcebibles, se vuelven verosímiles, así como las casualidades que hacen avanzar la historia.
3) Desde que se desata la desgracia se convierte en un policial con dos búsquedas y dos venganzas en paralelo, en el que queremos saber qué va a pasar sabiendo que nada bueno puede pasar.
Señora Venganza/Simpatía por la Sra. Venganza
2005
Duración: 116 minutos
Si en Señor Venganza encontramos a los protagonistas improvisando y cometiendo múltiples errores, en Señora Venganza todo es perfección: cuando es condenada a trece años de prisión luego de confesar un crimen espantoso, Geum-ja prepara durante años un complicado plan que implica, entre otras cosas, ganarse la amistad incondicional de sus compañeras de prisión.
Este plan es presentado desde el presente, momento en que Geum-ja ha terminado su condena y recupera la libertad. Así, la ejecución del mismo es narrada por flash-backs, hacia atrás, mostrando cómo fue llevado a cabo durante su estadía en la cárcel, y hacia delante, a medida que avanza, construyendo no sólo una historia sino también una colorida variedad de personajes.
Aunque es placentero ver la construcción de esa complicada maquinaria de venganza que funciona a la perfección, los momentos más impactantes son cuando las cosas se alejan de lo planeado y un grupo de personas se ven “obligadas” a cometer un asesinato en equipo.
La única razón que se me ocurre para no ver esta película es que la complicada trama requiere mucha paciencia y atención durante la primera parte del relato.
¿Querés leer más recomendaciones de Sofía Castaño? Hacé click aquí