Volver a la fuente

Tuvimos la oportunidad de conocer a Fernando ​​y su trabajo en Montevideo, en la muestra de Tipos Latinos​ de este año, inmediatamente sentimos una gran admiración (mezclado con poco de sana envidia) por el tipo de trabajo que realiza. No es una tarea sencilla el diseño tipográfico, no todos los diseñadores gráficos tienen esa capacidad y habilidad para poder ejecutarlo. Un colega y amigo muyricotodense, Jorge Codicimo, nos dice que lo único que diferencia a los diseñadores gráficos de otras disciplinas del diseño es el manejo tipográfico, por eso es fundamental para nuestra profesión.

Aprovechamos que Fernando será uno de los expositores del próximo Pixelations para entrevistarlo y compartir sus trabajos y experiencia con nuestros lectores, y anticiparles algo de lo que será uno de los encuentros más enriquecedores de estas intensas jornadas de diseño en Rosario.

Fernando es un joven y prolífico diseñador gráfico de oriundo de Montevideo. Ya mientras estudiaba la licenciatura en la ORT, trabajaba como freelancer haciendo branding, web y editorial para distintos clientes en el exterior, e improvisaba sus primeras tipografías como hobby. En 2009 funda junto a Vicente Lamónaca (y luego Martín Sommaruga) TipoType, la primera fundidora tipográfica, que les permitió comercializar sus primeras fuentes. Tras un viaje por Chile, volvió a Montevideo con el objetivo de trabajar de lo que más lo apasionaba, fue así que decidió dejar la vida de emprendedor para dedicarse plenamente a la tipografía con TipoType.

¿Cómo llegaste al diseño?

Cuando era chico mi hermana tenía un novio, que además de ser el cantante de For No One, mi banda preferida del momento, era un excelente diseñador. A veces me sentaba junto a él para verlo trabajar diseñando logotipos. Fue en uno esos momentos cuando me dí cuenta que quería hacer diseño el resto de mis días.

Siempre fui un alumno patéticamente mediocre tanto en educación primaria como secundaria, nunca me destaqué en nada, creo que era porque simplemente no me gustaban las materias (ni los profesores). Gracias al apoyo de mi familia pude cursar la carrera de diseño gráfico, ahí fue donde encontré mi vocación; disfrutaba las materias y la carrera en general ¡A tal punto que logré graduarme con honores! Cuando en realidad pude salvar el secundario a durísimas penas…

¿Qué te llevó a trabajar con tipografía?

En el segundo año de la carrera tuve la materia ‘Tipografía II’, donde el profesor, mi actual socio y gran amigo Vicente Lamónaca, observó mi particular interés y paciencia para trabajar en tipografía. Con muchísima generosidad me ofreció comenzar a ser su ayudante. Así fue que ya en tercer año de facultad era ayudante de la materia, absorbiendo todo el conocimiento posible de Vicente y de los alumnos. Hoy, casi 10 años después, seguimos dando esa materia juntos y no paro de sorprenderme de lo buen docente y persona que es. Fue en gran medida gracias a él que me tiré al agua y hoy puedo decir que soy el primer uruguayo dedicado full time a esto del diseño tipográfico, y estoy seguro de que en los próximos años se unirá más gente.

Hablando de diseño tipográfico, ¿Dónde encontrás inspiración para comenzar con el diseño de una familia? ¿Cómo es el proceso de creación y desarrollo?

Cuando quiero descansar un poco de las letras, vuelvo a hacer trabajos de diseño editorial, branding y web… ya no por dinero, sino porque me interesa el proyecto. Es ahí donde en general detecto que hay necesidades que no están cubiertas aún, y me sirven de inspiración para crear algo nuevo, a veces la motivación es diseñar una fuente para tener más herramientas a la hora de diseñar. Por otro lado, también colecciono libros antiguos de tipografía y caligrafía que en muchos casos me sirven de guía e inspiración para hacer algo nuevo inspirado en lo histórico, y siempre ayuda salir de la pantalla a algo más tangible.

El proceso de diseño de una fuente sin duda es largo… puede llevar años, en mi caso la más larga me llevó 4 años (cuando era un hobbie y le dedicaba los fines de semana), y la más corta 10 meses (la ventaja de dedicarle full-time); entonces diría que hay que ser pacientes. Por otro lado, es un proceso que es super disfrutable porque no tengo horarios que cumplir y en general no tengo stress en el día a día. Sí se empieza a complicar cuando uno tiene ganas de lanzar la fuente ya, y se apura para poder terminar el proceso.

En cuanto al diseño en sí, primero planifico cómo va a ser la familia (cuantas variantes va a tener, cómo va a ser estéticamente, cuál es el objetivo, etc…). Después sigo por diseñar las letras fundamentales (a, h, o, v, q) que son las que tienen abundante información para resolver el resto del alfabeto. Ahí me fijo en lo micro para que esas letras sean de buena calidad, es decir: buena forma, contraforma y espaciado. Luego las pongo a prueba en palabras para ver lo macro: la mancha tipográfica y el carácter. Después agrego más letras al sistema y repito el proceso hasta tener todas las mayúsculas minúsculas y números. Finalmente hago lo mismo con el peso más pesado y el más liviano para poder interpolar correctamente. Y por último, completo el set de caracteres de cada variante (entre 450 y 900 signos).

Lo más lindo de todo es cuando la ves por primera vez en uso, de repente ves buenas piezas gráficas que tienen tu tipografía y ahí finalmente te convencés de que lo que hiciste está bueno, que a la gente le gustó y que es útil.

¿Nos decís tu top 3 de tipografías favoritas?

¡Es la pregunta más complicada que me podés hacer! jaja! No tengo 3 tipografías favoritas, fueron variando mucho a lo largo del tiempo. Sin embargo hay fuentes que hasta el día de hoy cuando las veo me siguen sorprendiendo, las que se me ocurren ahora:

• Doves Type (Doves Press – circa 1900)
• Trajanus (Warren Chappell – 1940)
• Trinité (Bram de Does – 1982)

Contanos sobre el taller Type&Beer, ¿Cómo surgió esta idea? ¿Qué relación encontrás entre el proceso de fabricar cerveza y la generación de una tipografía?

El Type&Beer fue una idea de mi otro socio Martín Sommaruga, que además de ser excelente tipógrafo, hace cerveza artesanal y pan casero. Con Vicente y Martín cuando nos juntamos para planificar los quehaceres de TipoType, siempre nos juntamos en Montevideo Brew House, el mejor lugar de cerveza artesanal de Montevideo.

El Type&Beer es un taller que fusiona dos disciplinas, la cerveza artesanal y la tipografía. El taller se divide en tres partes: La primera es la cocción de una cerveza en vivo (realizada por Martín), donde se explica el proceso, los estilos, los ingredientes, etc… Luego se da una introducción histórica al estilo de cerveza (a cargo de Vicente) que se está cocinando para situarnos en contexto. Y finalmente se realiza un taller de lettering (realizado por quien les habla) para resolver las etiquetas de las botellas de la cerveza que se está cocinando. Todo sucede en una tarde y termina con un asado y muchos litros de rica cerveza artesanal, donados por MBH.

Recuerdo que hace unos años Martín nos había comentado, que cocinando sus primeras cervezas encontró una gran similitud con diseñar tipografía. Lo mejor es que lo cuente él, pero sin duda hay paralelismos: desde la clasificación de los estilos de las cervezas y las tipografía hasta los procesos finales de fermentación y maduración. También hay similitudes en los procesos comerciales de embotellado y distribución. Lo que sí es super importante en ambos casos es la extremada atención a los detalles, a lo micro, que termina impactando en lo macro…

Martín está muy contento, porque además de ganar varios premios cerveceros, este año comenzó con su propia marca de cervezas: Palermo Beer, si están por Montevideo ¡vale la pena!

¿Cómo podrías definir el entorno del diseño gráfico y en particular del diseño de tipografía en Uruguay y en la región?

En auge, lo cual tiene varias aristas. Que cada vez hayan más personas interesadas en el diseño permite poder juntar fuerzas e intereses para aprender entre todos: con conferencias, talleres, eventos, blogs, etc… También surgen personas especializadas en áreas que antes no existían: desde mobile a tipos móviles. Y ahí es cuando surgen varias instituciones nuevas y la necesidad de la educación.

Además, debido en parte a nuestra idiosincrasia, varios de los clientes no están lo suficientemente educados como para comprender el verdadero valor del diseño, tampoco la mayoría de agencias de publicidad, donde la paga es muy baja. Por lo tanto creo que hay una falencia educativa en la parte comercial y ética del diseño (sin mencionar que no se enseña nuestra propia historia del diseño en las instituciones). Por el otro lado veo que hay diseñadores que cansados de este ciclo, se agrupan para crear estudios de diseño y terminan siendo exitosos (mis amigos de Mundial, Atolón de Mororoa, Ameba…).

Por otro lado, la tipografía en Uruguay también está en auge, en gran parte por el interés que hay en disciplinas relacionadas: caligrafía, lettering y letterpress. Cada vez hay más pedidos de talleres y cursos relacionados. Sin embargo los interesados en el diseño de fuentes siempre fuimos pocos, la proporción se sigue manteniendo más o menos igual que hace 10 años.

Habiendo dicho eso, creo que en los últimos años Uruguay se ha posicionado muy bien en el mercado tipográfico internacional, casi a la par de otros países que tienen muchos más años de tradición que la nuestra, gracias al trabajo de mucha gente de acá con mucha fuerza y pasión.

¿Podés contarnos sobre tipotype.com, cómo surgió, por qué, quiénes lo integran?

En 2008 con Vicente teníamos nuestras primeras tipografías finalizadas, e ingenuamente queríamos lanzarlas al mercado, más que por dinero, para que la gente las use y cerrar una etapa. Fue así que un brasilero (Intelecta Design) nos dijo para venderlas con él. Las ventas fueron muy buenas, pero el señor nunca nos pagó… Aparentemente el dueño de Intelecta Design se fundió (aunque esa empresa aún sigue funcionando).

Fue así que con Vicente decidimos abrir nuestra propia fundidora en 2009, uno vive y aprende. En 2011 se unió el tercer socio: Martín Sommaruga, fue ahí cuando empezamos a funcionar mucho más aceitadamente, nos complementamos muy bien y somos muy buenos amigos.

¿En qué proyectos estás trabajando en la actualidad?

Actualmente acabo de lanzar una nueva tipografía diseñada junto a un gran amigo de la vida: Ignacio Corbo (es su primera tipo, lo traje para el lado oscuro). Por suerte parece que a los diseñadores le gustó, en MyFonts hoy está entre las 10 más vendidas en menos de una semana, así que estamos muy contentos.

Personalmente tengo proyectos para rato, estoy trabajando en dos fuentes con Serif (Libertad Serif y Fénix Next), una Sans y una familia multiestilo que me gusta mucho porque es experimental, pero requiere de mucho tiempo porque debo alimentarme mucho del proceso.

¿Cuál va a ser tu participación en Pixelations? ¿Qué nos podes adelantar?

En Pixelations mi idea es motivar a las nuevas generaciones a se dediquen a hacer lo que más les gusta, sea lo que sea… en mi caso fue la tipografía, por eso lo voy a mostrar a través de cómo fue la historia tipográfica del Uruguay. Va a ser una charla muy visual y plagada de chistes malos.

Para mí es un honor poder estar en el Pixelations junto a gente tan interesante, voy a aprovechar para nutrirme lo más que pueda de todos.

Para más información:
www.ferfolio.com