Zoom Anatómico

Por Vicky Caracoche

El relato de un microcosmos masculino en el que hay mucho para ver y bastante por descubrir

Muchas veces, el cuerpo es entendido y concebido como el objeto inexorable del deseo, cuya exhibición es un claro y efectivo motor que lo avala y lo provoca. Pero en Taekwondo hay una convivencia física en la que el nudismo es una práctica habitual donde hay una exacerbación de los cuerpos relacionada en general, con una costumbre más adolescente o cotidiana y en particular para algunos personajes, con una pulsión de un deseo escondido.

El relato atraviesa unos días de vacaciones de verano de nueve amigos en una quinta en las afueras de Buenos Aires. Uno de ellos, el nuevo e invitado del dueño de casa, será quien deba asimilar las prácticas de estos chicos y conducir en esta convivencia tanto sus pretensiones como las de los demás.

Los diálogos responden a una línea pura y exclusivamente vacacional, donde se aborda sobre todo el sexo, las relaciones con las minas y la política, en línea con estos hombres adultos pero adolescentes, cuya mayor preocupación hoy por hoy es que no falte ni la carne ni el Nesquik.
Existe una necesidad de los directores de exponer los cuerpos a través del nudismo que no tiene que ver con un exhibicionismo puro, sino más bien con una práctica habitual no relacionada de forma directa a la sexualidad. Sin embargo, la cámara muchas veces opera como el ojo voyeur que nos obliga a ver la mano que se acaricia, el pene libre de ropas, el desnudo cotidiano del cuerpo joven y bien torneado: la cámara fisgonea como nosotros también lo haríamos; el ojo que mira ahí, donde no hay pudor.

Hay mucha piel, mucho cuerpo masculino que resalta en planos muy cerrados, acentuados con una bella fotografía a lo largo de toda la película, donde los directores remarcan el mero estar o el toqueteo hedonista en el que no está involucrado el otro, sino uno mismo.
No sólo hay un protagonismo indiscutible del cuerpo humano, sino también de la mirada, la observación de un personaje sobre otro, que nos permite entrar en un juego de dudas y tensión dentro de un clima relajado y amistoso, llevados de la mano por un grupo de actores cuya naturalidad y fluidez lo completan.

Taekwondo invita a trascender el prejuicio del desnudo constante sin relacionarlo con la sexualidad. Y es aquí donde se presentan las caras de un juego ambiguo: el amor y la seducción pueden imponerse con o sin ropa, sólo van a depender de hasta dónde permitamos desnudar nuestros sentimientos.

Esta película, codirigida por Marco Berger y Martín Farina, participó en la Competencia Argentina de la edición 2016 del BAFICI y ahora puede verse en el circuito del cine comercial.

FICHA TÉCNICA:

Taekwondo (2016, 105′)
Dirección: Marco Berger y Martín Farina
Guión: Marco Berguer
Fotografía y cámara: Martín Farina
Música: Pedro Irusta
Elenco: Gabriel Epstein, Lucas Papa, Nicolás Barsoff, Francisco Bertín, Andrés Gavaldá, Darío Miño, Juan Manuel Martino, Gastón Re, Arturo Frutos y otros

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